Una conductora de 30 años de edad natural de Coruxo, Sandra Pazó, falleció tras impactar con su vehículo contra un muro a la altura de Priegue, Nigrán en la madrugada de este lunes.
Los hechos tuvieron lugar a las 00,25 horas momento en que el servicio de emergencias del 112 recibió la llamada de un particular alertando de lo sucedido. La mujer circulaba por la avenida Pablo Iglesias en dirección Nigrán, PO-552, y por motivos que se desconocen perdió el control del vehículo a la salida de una curva y recorrió una distancia de 86 metros dando al menos dos bandazos antes de chocar con el morro y costado derecho en la intersección de Camiño Vello. El impacto fue tan violento que el cinturón de seguridad se rompió por la zona del pretensor lo que llevó en un primer momento a pensar que no lo llevaba puesto , además el airbag del conductor no se activó.
Pocos minutos después de lo sucedido la zona comenzó a llenarse de vecinos y curiosos que de manera simultánea trataron de sacar a la accidentada del coche, algunos de ellos armados con palancas aunque sin éxito, ya que las deformaciones sufridas en la carrocería impedían abrir las puertas. En un último intento antes de la llegada del GES Val Miñor, los allí presentes desplazaron el vehículo con el fin de separar el costado derecho del muro y del poste de una señal informativa para tratar de acceder a su interior por la puerta del acompañante, aunque tampoco fue posible. Finalmente la joven tuvo que ser excarcelada por los Bomberos, que sacaron el cuerpo ya sin vida desde el maletero. Los esfuerzos de los sanitarios por salvarla fueron inútiles y sólo pudieron certificar su muerte. Por el momento el caso está siendo estudiado por la Guardia Civil a fin de esclarecer las causas del accidente aunque todo apunta a un exceso de velocidad.
El suceso causó gran consternación al tratarse de una persona muy conocida en la zona lo que provocó que se formase una concentración de personas considerable. Uno de los testigos, residente a escasos 30 metros del lugar del siniestro, explicó que llegó a contabilizar a más de un centenar, lo que generó problemas en la circulación del vial, que finalmente fue cortado al tráfico durante varias horas hasta que se autorizó el levantamiento del cadáver y se procedió a la retirada del vehículo. El propietario del cierre sobre el que tuvo lugar el suceso relató que en el momento del siniestro se encontraba durmiendo y se despertó a consecuencia del ruido. “Sentí un golpe fortísimo, salí a la calle a ver qué ocurría y al momento me encontré con todo”, explicaba.
Según informó la última persona que estuvo con ella antes de subirse al coche, la joven viguesa se encontraba con él tomando algo en un establecimiento de Coruxo y en el momento del accidente se dirigía a recoger a su pareja, que trabaja en un local de hostelería ubicado en el puerto de Panxón. n
