Mondariz, el balneario que inspiró una Constitución

Fernando Ojea, presentado por Amalia Gallego, contextualizó ayer la fotografía que recuperó de Rockefeller en el Balneario de Mondariz en 1929, que abrió el ciclo de conferencias sobre la villa termal.
photo_camera Fernando Ojea, presentado por Amalia Gallego, contextualizó ayer la fotografía que recuperó de Rockefeller en el Balneario de Mondariz en 1929, que abrió el ciclo de conferencias sobre la villa termal.
Fernando Ojea presentó en Artes e Oficios la imagen que documenta el paso por Vigo de Rockefeller, el hombre más rico del mundo

En agosto de 1929, el heredero del imperio económico más potente del mundo, John Rockefeller pasó dos noches en el hotel del Balneario de Mondariz, la segunda compartió techo con dos jefe del Estado: El de España, Primo de Rivera, que ejercía de anfitrión y el de Portugal, Artur Ivens, que tenía en su Gobierno al que sería el último dictador portugués del siglo XX, Salazar. 

El periodista Fernando Ojea,  ex-director de Atlántico y actual director de Contenidos de la CRTVG, abrió el ciclo de charlas del 150 aniversario del Balneario de Mondariz con la presentación de la fotografía que documenta la presencia de Rockefeller en Vigo y en la villa termal. La imagen encontrada en el archivo de “El Pueblo Gallego” fue recuperada digitalmente por Iria Ojea y contextualizada con los diarios de viaje de Rockefeller facilitados por su Fundación. 

“El joven estaba muy interesado en conocer la forma de gobernar de un dictador y en este contexto recoge la confidencia que le hizo Primo de Rivera sobre la ley básica que estaba redactando aprovechando su estancia en el balneario, a donde iba a tratarse de su diabetis; planeaba la creación de una cámara compuesta por representantes no políticos”. Así Ojea explica que esa habría sido la Constitución de Mondariz de haber transcendido. Lo que sí se cumplió fue la convocatoria de elecciones, que tuvo lugar en 1931 y supondría la llegada de la República.

“Esta estancia en el balneario supuso una maldición para los protagonistas, fue un momento de calma antes de la tormenta, ya que pocos meses después tendría lugar el crack en la bolsa de Nueva York,  Primo de Rivera se ve obligado a dimitir y muere en París e Ivens solo perduró en la presidencia portuguesa siete meses después del encuentro en Mondariz”. Según los datos aportados por la investigación, Rockefeller regresó a Estados Unidos tras dar la vuelta al mundo en 129 días, en los que conoció a los líderes internacionales y asistir a la conferencia de La Haya sobre las consecuencias de la Primera Guerra Mundial y al encuentro en Kioto.

Ojea constató que la visita de Rockefeller sirviese de efecto llamada para que otros turistas visitasen Mondariz. “Tenía 23 años cuando estuvo aquí, le acompañaron su profesor de francés y su tutor, experto en relaciones internacionales; era muy educado, algo tímido y extremadamente disciplinado con el tema del dinero, llegaba a ser austero, siempre rindiendo cuentas de los gastos a su padre”.

En su diario recogió las sensaciones que le provocó Galicia. “Llegó desde Santander y le pareció muy bonito viajar en coche, le gustó el paisaje con montañas muy verdes y tierras muy bien cultivadas y especialmente le llamó la atención los atardeceres, afirma que le habría preferido moverse en descapotable para disfrutar más el trayecto”. Lo único que no le gustó fue la corrida de toros en Pontevedra a la que le llevó el anfitrión. “Fue en coche con una de las hijas de Primo de Rivera, Carmen, de la que hizo constantes elogios”. Su estancia finalizó el lunes, cogió un tren en Salvaterra y siguió su periplo por Europa.

Te puede interesar