Monarquía 8; República 3

El consistorio se encuentra en la plaza del Rey, con el busto de Don Juan Carlos a la entrada.
photo_camera El consistorio se encuentra en la plaza del Rey, con el busto de Don Juan Carlos a la entrada.
El callejero recuerda a los jefes de Estado de ambos regímenes
nnn La ciudad tiene un calle dedicada a la II República y otras con el nombre de Pi i Margall o Castelar, dos de los cuatro presidentes -más correctamente, jefes del Ejecutivo- de la efímera Primera. A cambio existen seis con denominación de monarcas de los siglos XIX y XX, además de otras dos de soberanos históricos, como son Fernando el Católico y Alfonso X el Sabio. El referéndum del callejero lo gana la realeza por  mayoría.
En el lado monárquico destacan tres espacios con titulaciones generalistas, la calle del Príncipe, en honor del hijo de Isabel II, futuro Alfonso XII, una de las principales de la ciudad y que comienza muy cerca de la plaza de la Princesa, así nombrada por la hija de Isabel II, Princesa de Asturias hasta que nació su hermano y la desplazó en la línea sucesora. Y además y la del Rey, la más reciente del callejero regio, dedicada a Juan Carlos I, quien la inauguró con el consistorio, en 1976, en una de sus primeras visitas, aclamado por los vigueses. En la plaza, a la entrada del edificio del Concello, se encuentra el busto de un joven Juan Carlos I que se mantiene en su sitio pese a que recientemente se debatió en el pleno una moción del BNG apoyada por Marea para retirar tanto el nombre de la plaza como la escultura del emérito. PSOE y PP rechazaron la propuesta y nada va a cambiar al menos por el momento. En todo casos, son tres calles muy conocidas, céntricas y transitadas.
 También el bisabuelo del padre de Felipe VI, Alfonso XII, cuenta con el Paseo que lleva su nombre y que tendría que ver con una visita real que quedó plasmada en el callejero como recuerdo. Menos suerte tiene su madre, Isabel II, que sólo dispone de un pequeño callejón, ahora peatonal, entre la calle Uruguay y García Barbón, y que en las dos repúblicas perdió su nombre, como contaban los ya fallecidos Gerardo Sacu y Lalo Vázquez Gil en varias publicaciones sobre los nombres de la ciudad. Mientras Alfonso XIII dispone de una rúa empinada, la subida a la estación. Mucho más lejos hay que echar la vista para encontrar reyes históricos, de lo que sólo dos aparecen en el "rueiro", Fernando el Católico, con plaza, y Alfonso X el Sabio, probablemente por su ligazón con el gallego, que empleó en sus Cantigas de Santa María.
La República está presente muy cerca del consistorio, en la antigua bajada a Príncipe, una escalera renombrada hace unos años con el régimen de 1931, incluyendo una lápida con la tricolor. Cerca se encuentra Pi y Margall, llamada General Aranda en la dictadura, y que pese a su importancia y longitud recuerda al presidente federalista que apenas ocupó cuatro semanas la dirección política del país. Más o menos como Castelar, con calle en la Alameda, quien pasó cuatro meses al frente de la Primera República antes de que ésta desapareciera.n

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