El método Pilates se consolida para prevenir y tratar lesiones

Una clase de Pilates en el curso de la Escola Aberta de Formación Permanente de la Universidad de Vigo.
photo_camera Una clase de Pilates en el curso de la Escola Aberta de Formación Permanente de la Universidad de Vigo.
Los expertos destacan que es útil para el sistema musculoesquelético, en especial el dolor de espalda, ayuda en la recuperación postparto y mejora el equilibrio, entre otras aplicaciones

El método Pilates tiene una implantación cada vez mayor como arma terapéutica en los centros de fisioterapia, según reconoce el profesor de la Universidad de Vigo, Gustavo Rodríguez Fuente. De hecho, hay muchas ofertas de trabajo para fisioterapeutas que les piden que formación.

Se trata de un método válido para cualquier edad, pero utilizado en el ámbito de la salud se debe adaptar a las características de cada persona, a sus patologías y limitaciones, y bajo la supervisión de un profesional con conocimientos en este campo.

 ¿Qué patologías se pueden beneficiar el método Pilates? El profesor de la Facultad de Fisioterapia Gustavo Rodríguez explica que se considera un buen método para tratar y prevenir lesiones del sistema musculoesquelético (patología de columna, cadera, rodilla y hombro) y en especial el dolor de espalda (por ejemplo, a nivel lumbar o cervical). Añade que también es interesante su contribución en la recuperación postparto y que, además de ayudar a trabajar la llamada estabilidad lumbopélvica, facilita una mejoría del equilibrio estático y dinámico, así como la coordinación. Estos últimos aspectos son muy importantes, por ejemplo, en determinados trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Párkinson o la esclerosis múltiple, pero también en personas mayores y en deportistas. A mayores asegura que hay bastante experiencia en su uso en caso de mujeres con cáncer de mama.

Por otro lado, señala que  es interesante como método de promoción de la salud y de prevención de lesiones, además de mejorar la calidad de vida de la persona. El método Pilates se puede utilizar de forma individual como terapia y también en pequeños grupos, po lo que “además de la mejora de la parte física, facilita la interrelación personal y social, mejora el autoconcepto a nivel físico y la percepción de funcionalidad o del estado de salud, lo que ayuda en aspectos como la depresión o la calidad de vida”.

Al margen de lesiones y patologías, el método Pilates aporta importantes beneficios. El experto destaca que fortalece la zona abdominal, incluida la pequeña musculatura profunda estabilizadora. Es un ejercicio que hace trabajar la musculatura y la alarga, con lo que aumenta la flexibilidad. Las personas que lo practican aprenden a usar la respiración para facilitar el movimiento, mejora el patrón respiratorio ante el esfuerzo y el movimiento, ayuda a mejorar la postura y a enderezar el cuerpo, mejora capacidades funcionales básicas como la coordinación y el equilibrio (previene caídas), entre otros beneficios.

Rodríguez: “Ir a ver escaparates no cuenta como caminar”

El profesor del área de Fisioterapia de la Universidad de Vigo, Gustavo Rodríguez Fuentes, señala un error muy extendido entre la población a la hora de cumplir  unos mínimos de ejercicio físico. La recomendación de caminar al menos 30 minutos diarios cinco días a la semana no se cumple si lo que hacemos es “salir a ver escaparates o nos paramos continuamente a charlar con amigos y conocidos”.

Por otro lado, explica que aunque 30 o 40 minutos diarios de caminata pueden ser suficientes para seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud no debemos perder de vista que “cuanta más actividad realicemos, mayores beneficios obtendremos en términos de salud, porque nos permitirá luchar contra el sedentarismo, que se asocia con problemas cardiovasculares, cáncer o diabetes de tipo 2”.

A partir de los 18 años, la OMS recomienda realizar actividades aeróbicas moderadas como caminar durante al menos 300 minutos a la semana; o 150 minutos de intensidad vigorosa como correr; o una combinación de ambas. En el caso de personas mayores de 65 años, deben ser al menos de 150 a300 minutos de actividad moderada, o de 75 a 150 minutos de actividad vigorosa, o una combinación de ambas. “Sea cual sea la edad, hay que iniciarse de forma gradual, aumentando progresivamente la duración, la frecuencia y la intensidad de la actividad realizada, y cuanto mayor sea el nivel de actividad, mejor”, apunta.

Además de la actividad aeróbica mencionada, la OMS recomienda hacer al menos 2 días a la semana actividad de fuerza, y 3 días de actividad funcional que facilite la mejora del equilibrio. “En estas actividades es donde encajaría la práctica del método Pilates, aunque también otro tipo de actividades como el trabajo en gimnasios o programas de actividad de mantenimiento físico, o métodos como yoga, taichí, o actividades como bailar. Como vemos, aunque caminar, como actividad aeróbica, puede ser importante, puede no ser suficiente si después llevamos una vida muy sedentaria”, concluye. 

Te puede interesar