Vigo

Cuatro meses de cárcel por vender relojes falsos cuyo valor real superaba el millón

Estuvo cuatro años manteniendo un negocio de venta de productos falsos por internet, en su mayoría relojes, que le reportaron importantes beneficios. 

Se trata de un vecino de Vigo  que ayer fue juzgado en el Penal 1 y que, tras reconocer los hechos, asumió una pena mínima de cuatro meses de cárcel frente a los tres años de cárcel iniciales a los que se enfrentaba. La Fiscalía llegó a un acuerdo con la defensa y se le aplicó la atenuante  de reconocimiento de los hechos. No tuvo que hacer frente a la responsabilidad civil aunque se le intervinieron los 7.000 euros en efectivo encontrados en su domicilio durante un registro.
El acusado, al que se le suspendió la ejecución de la pena, comenzó en 2013 a anunciar en varias páginas de internet complementos de marcas falsificadas o imitaciones  y hasta 2018 realizó un total de 1.215 envíos. Según las estimaciones, el valor en el mercado de los productos oficiales superaba el millón de euros, una cantidad superior, por ejemplo, a la cuantificada en algunas de las múltiples operaciones realizadas en el mercado de A Pedra.
Entre los productos, además de relojes, ofrecía complementos de moda, marroquinería y artículos de escritura de marcas tan conocidas como Cartier, Chanel, Omega, Gucci, Vuitton o Montblanc, entre otras.
Una vez contactaba con los clientes, realizaba los envíos a través de diversas empresas de paquetería e incluso de correos.
Tras una investigación, el 20 de septiembre de 2017, se realizó un registro judicial en su domicilio, donde los agentes intervinieron más de una treintena de relojes falsos, 46 correas,  cinco carteras,  veinte bolígrafos, diez plumas, una mochila y 7.000 euros en efectivo correspondientes a su negocio ilícito.
Una vez concluido el registro, el  vendedor acompañó a los agentes a la oficina de correos de Jenaro de la Fuente, donde disponía para sus envíos de un apartado de correos, entregando voluntariamente dos paquetes y un sobre que contenían seis relojes de las marcas Audemars Pighuet, Luminor, Rolex y Richard Mile.
Asimismo, en el tambucho de su motocicleta, listo para su envío, se localizó otro paquete más que contenía un reloj de marca Tag Heur.
Los beneficios obtenidos por estas ventas rozarían los 200.000 euros ya que cada réplica tenía un precio mínimo de 150 euros.
El delito por el que llegó a juicio y por el que finalmente se le condenó en un acuerdo de conformidad fue contra la propiedad industrial.
En este caso, la indeterminación de las marcas a la hora de interponer acciones legales evitó la responsabilidad civil, a pesar de la cantidad de productos vendidos y del valor real de los mismos, por lo que no tendrá que hacer frente a ninguna multa.

Te puede interesar