El proceso de sustitución de árboles en Cíes se acelerará entre septiembre y diciembre, según el departamento de la Xunta
La Consellería de Medio Ambiente, que gestiona el Parque Nacional, señala que los trabajos realizados en Cíes (islas de Faro y Monteagudo) del cambio de acacias y eucaliptos busca la regeneración natural de especies autóctonas y repoblación con frondosas. Al mismo tiempo, también se procedió a la eliminación de los brotes de manera manual y mecánica para controlar el rebrote de eucalipto. También se plantaron cerquiños (robles pequeños), sauces, alcornoques y se eliminaron acacias. En cuanto a las previsión de las actuaciones para el presente año, Medio Ambiente señala que se seguirán controlando los brotes de eucalipto y de acacia, se ampliará la zona de eliminación de eucalipto y acacia a partir de los meses de septiembre y diciembre y también se recogerán semillas para el vivero.
Durante estos meses, indica el portavoz de la Consellería, se procederá la replantar en algunas zonas de las seis hectáreas en las que se actuó a lo largo de estos años. El avance ha sido más rápido de lo previsto: hasta el momento ya se ha actuado en un 20 por ciento de las zonas en las que se eliminaron eucaliptos y acacias, favoreciendo la regeneración natural. El resultado ya está a la vista en una pequeña zona del camino.
Los eucaliptos que todavía reinan en Cíes, pero ya por poco tiempo, son nietos de los primeros que llegaron a Galicia desde Australia en la segunda mitad del siglo XIX. Fray Rosendo Salvado, quien en la isla-continente es considerado como un santo por su labor a favor de los aborígenes, que con él lograron convertirse en ciudadanos, envió a su familia de Tui hacia 1860, como una curiosidad, las primeras semillas. Se sabe que se plantaron con éxito en Vigo en 1872 en el pazo de Castrelos, donde todavía pueden verse hoy al lado de la pista de tenis. Uno de ellos ha tenido que ser talado al secarse y ya sólo queda el tronco. El resto recibe tratamientos del Concello para asegurar su supervivencia porque por su altura y longevidad son un monumento: todos se encuentran en el registro Árbores Senlleiras de Galicia. En Vigo hay siete árboles protegidos de forma especial -el Olivo del Paseo de Alfonso se encuentran en la exclusiva lista- y entre ellos se encuentran los eucaliptos de Castrelos. No obstante hay otra versión que dice que antes de Fray Rosendo ya habían llegado a Galicia los eucaliptos vía Portugal. En un principio estos árboles fueron tratados como ornamentales, y así son los de Castrelos, ejemplares antiguos de gran porte y troncos de tres metros y que pueden llegar a los 75 metros de altura, aunque los vigueses hace tiempo que han sido recortados para evitar problemas durante los vendavales. Al parecer, los eucaliptos pueden vivir hasta 400 años, aunque es raro que ocurra, más en Galicia, donde son usados para la industria maderera y del papel, no sin controversia por la colonización australiana de los bosques atlánticos. Tampoco está claro si sólo dos de los árboles -entre ellos el que se secó- serían los primeros de Galicia o todo el conjunto, integrado por media docena. En todo caso, los de Cíes parecen con los días contados.
