La quinta entrega de“Vigo, cidade de cor" finaliza aportando catorce propuestas y ya suman 90 las medianeras
nnn Esta semana finalizó el plazo de entrega de los catorce murales de la “Vigo, cidade de cor” 2019 (VICC), con lo que la oferta de arte urbana es mayor y mejor. Ya suman noventa los lugares intervenidos, con presencias internacionales y variedad de estilos. Algunos de los nombres que decoran Vigo también lo hacen en localidades de otros continentes.
En quinta edición participaron cinco artistas extranjeros (cuatro americanos: Mina Hamada & Zosen Bandido; Nathalia Gallego, Erb Mon y Noe Cor; y una marroquí, Ghizlane Agzenai), tres españoles (Iker Muro, de Tenerife; Koctel, de Granada y Sam3, de Elche) y seis gallegos (cinco locales: Puhinger, Abi Castillo, Vanesa Álvarez & Lorena Arévalo, Chephoner y Elara Elvira & Ana Santiso y uno ourensano, Mon Davene). Con respecto a la presencia de la mujer, hay seis autoras y son la mayoría entre los modelos.
Por temática dominan los retratos, con siete representaciones desde la estética hiperrealista (@noecor, en Sanjurjo Badía y @mondevade, en Coia), pasando por las interpretaciones suerrealistas (@gleo_co en rúa Barcelona), con toques románticos (@Chephoner en el Couto de San Honorato) o incluso naif (@lilabi en Doutor Canoa y @eleraelvira & @santisoilustracion, en la segunda pared del poliderpotivo de Bouzas que abordan). Solo dos intervenciones corresponde a retratos reales: el de @expostas.arte, en homenaje a las mujeres de la literatura gallega (Inma López Silva, Yolanda Castaño, María Xosé Queizán, Ledicia Costas, María Reimóndez y Silvia Penas en Tomás Alonso) y el de @mondevane en reconocimiento a la última ostrera, Isabel Seoane, en rúa Bueu. La presencia masculina la cubre la creación de @marcos_miguez_puhinger, en Roupeiro, acompañada por poesía, siguiendo su apuesta en el mural dedicado a Carme Kruckenberg, también del mismo autor. El único bodegón propuesto es el de @koctel_kahoolawe en el CRAC de Coruxo con reminiscencias fauvistas. La abstracción está presente en el resto de las intervenciones: con un componente étnico en @mina_hamana y @zosebandido (colegio Labor en Camelias); un dominio del geometrismo en @murOne, en rúa Pino y en @ghizlanegznai, en el colegio San José de A Guía; inspiración cubista en @erbmonart, en Emilia Pardo Bazán.
En cuanto a influencias, la propuesta más original es la de @sam3.es, en Serafín Avendaño, donde los perfiles neutros y planos miran hacia la estampa japonesa tradicional. La formación y las campos creativos de los artistas dejan huella en sus propuestas. Así, se puede reconocer su paso ya sea por la ilustración infantil, el diseño gráfico o conceptos más clásicos de las artes plásticas. La esencia original del arte urbano y del graffiti se reconocen también en la propuesta de @Chephoner.
Las superficies elegidas este año han permitido en casi todos los casos la verticalidad de las intervenciones, dándole mayor vistosidad.
Finalmente por sus localizaciones, la propuesta descentraliza el arte urbano. Así, las intervenciones de la quinta edición de VICC se repartieron tanto por el núcleo urbano (cuatro en el centro, tres en Teis, uno en Coia, dos en O Calvario y dos Bouzas) y en las parroquias (Sárdoma y Coruxo).
La obras de Vanesa Álvarez (Tomás Paredes), Sam3 (Serafín Avendaño), Erb Mon (Pardo Bazán), Chephoner (San Honorato), Iker Muro (rúa Pino) y Koctel (CRAC de Coruxo).
Obras de Hamada &Bandido (Camelias), Mon Devade (rúa Bueu), Puhinger (Roupeiro), Noa Cor (Sanjurjo Badía), Elara Elvira & Ana Santiso (Bouzas) y Nathalia Gallego (Barcelona).
