n n nDurante 2020, la fundación Fundamar, constituida por armadores y sindicatos, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha desarrollado el proyecto sensibilización ambiental de zonas marisqueras -Sensimar- cuyo objetivo es concienciar sobre la importancia de la sostenibilidad medioambiental, la protección y conservación de los recursos biológicos de las áreas protegidas y la recuperación de la biodiversidad marina.
En la primera parte del proyecto, se han estudiado en detalle los espacios marisqueros de la Ría de Vigo, incidiendo en la importancia de la cogestión de los bancos marisqueros para que proporcionen recursos de forma sostenible, y en cómo las acciones en tierra y en el mar por parte del ser humano pueden tener grandes repercusiones en la pérdida de biodiversidad marina y en la sostenibilidad de la actividad marisquera.
El informe pone de manifiesto que la defensa de una buena gestión marisquera irá de la mano de un buen estado del ecosistema de Ría y, por lo tanto, del cuidado del espacio del que depende su actividad, delimitando y respetando los usos en la zona, lo que permitirá la coexistencia real de las diferentes actividades y la mejora ambiental.
El marisqueo, según Fundamar, reclama más medios de protección (depuradoras y controles de vertidos, recogida de basuras, vigilancia contra el furtivismo, control de construcciones costeras con estudios de impacto profundos y veraces), más formación para la realización eficaz y respetuosa de su actividad y una delimitación de usos en la Ría. n
En la primera parte del proyecto, se han estudiado en detalle los espacios marisqueros de la Ría de Vigo, incidiendo en la importancia de la cogestión de los bancos marisqueros para que proporcionen recursos de forma sostenible, y en cómo las acciones en tierra y en el mar por parte del ser humano pueden tener grandes repercusiones en la pérdida de biodiversidad marina y en la sostenibilidad de la actividad marisquera.
El informe pone de manifiesto que la defensa de una buena gestión marisquera irá de la mano de un buen estado del ecosistema de Ría y, por lo tanto, del cuidado del espacio del que depende su actividad, delimitando y respetando los usos en la zona, lo que permitirá la coexistencia real de las diferentes actividades y la mejora ambiental.
El marisqueo, según Fundamar, reclama más medios de protección (depuradoras y controles de vertidos, recogida de basuras, vigilancia contra el furtivismo, control de construcciones costeras con estudios de impacto profundos y veraces), más formación para la realización eficaz y respetuosa de su actividad y una delimitación de usos en la Ría. n
