Ante el juzgado de lo Penal 1 de Vigo, ambas reconocieron los hechos y asumieron además una multa de 450 euros y una indemnización de 610 euros, de la que ya abonaron 210.
El juzgado acordó la suspensión de la ejecución de pena de prisión a condición de abonar el resto de indemnización y no volver a delinquir en ese periodo. Se les condena por un delito de atentado y otro de lesiones. Los hechos tuvieron lugar en enero de 2019 cuando la estudiante acudió junto a su madre a la revisión de un examen suspenso en el despacho del profesor de la Facultad de Económicas.