Proliferan por la ciudad centenares de botellas de plástico llenas de agua ante las fachadas de los domicilios
y entradas de establecimientos. Buscan impedir las micciones de estos animales de compañía
Una nueva realidad se aproxima para los propietarios de perros. Con la entrada en vigor de la nueva Ley de Bienestar Animal, el 29 de este mes, la lucha contra los orines de perro llegará a su fin, no solo en la ciudad de Vigo, sino en todo el territorio nacional. Almenos en teoría, con la nueva ley los propietarios que tengan mascotas caninas deberán limpiar las micciones con un preparado biodegradable.
Mientras tanto, hay un remedio casero cada vez más habitual. Aunque cuenta muchos son escépticos, las botellas de plástico llenas de agua se convirtieron en el mejor aliado de aquellos que buscaban evitar los orines en las fachadas y puertas de sus domicilios y establecimientos. Hasta el punto de que su efectividad ante estas “incidencias caninas” ha conseguido que la práctica se extienda. Esta situación, habitual en Vigo, ha creado imágenes curiosas, como la de la Escuela Infantil Apa Alve, en la calle Nicaragua, que cuenta con una gran cantidad de estos recipientes a lo largo de su fachada, con distintos tamaños y colores. “Desde que las pusimos hemos notado una gran diferencia aunque reconocemos que no es efectivo al cien por cien”, declaró una empleada de la escuela.
El Concello de Vigo inició, el año pasado, una campaña de concienciación en el barrio de Teis. Bajo el lema ‘Non deixes rastro’, el gobierno vigués repartió, a modo de prueba, mil botellas de plástico plegables para que aquellos que fuesen de paseo con su mascota pudieran limpiar las zonas manchadas por los animales con una mezcla de agua y vinagre. La iniciativa, llevada a cabo en colaboración con las asociaciones de hostelería y comercio, se inició en la época de sequía en la que se había suprimido el baldeo en la ciudad por lo que también se consideró una medida de higiene beneficiosa para el área.
Con la puesta en marcha de la ley, muchas costumbres cambiarán. Los dueños de los perros deberán bajar a pasear a su mascota con una botella llena de un preparado biodegradable que facilite la limpieza de la micción, ya que esta infracción, calificada como leve por la normativa, acarreará una sanción entre los 500 y los 10.000 euros.