verano

Lucha contra el furtivismo, desde las playas

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, estuvo en una de las acciones de la campaña en la Illa de Arousa.
photo_camera La conselleira do Mar, Rosa Quintana, estuvo en una de las acciones de la campaña en la Illa de Arousa.
La Xunta recorre los arenales gallegos para concienciar a la población del peligro que suponen "bañistas saqueadores" de marisco
 La Consellería do Mar inició esta semana la campaña "Non sexas pirata! Á praia vense a gozar, non saquear", que tiene como objetivo concienciar a los gallegos sobre la ilegalidad que supone extraer marisco sin permiso de explotación. Esta actividad se prolongará hasta el próximo 31 de agosto, recorriendo las 45 playas de la comunidad con más visitantes y que cuentan con mayor producción marisquera. Este mes, la campaña se centrará en la provincia de Pontevedra, con la visita de 14 arenales: entre el pasado miércoles y el próximo martes a campaña estará presente en distintas playas de la Illa de Arousa mientras que en los siguientes días se desplazará hasta los arenales de los ayuntamientos de Sanxenxo, O Grove, Vilagarcía de Arousa, Vilanova de Arousa y Poio, con acciones de concienciación tanto en horario de mañana como de tarde. 
En el mes de agosto está prevista su llegada a otros 31 arenales de las tres provincias costeras gallegas. Esta iniciativa de sensibilización da continuidad a la realizada el verano pasado y llegará a 45 arenales de 35 ayuntamientos. El objetivo es seguir concienciando a la ciudadanía sobre la importancia del sector marisquero en la comunidad y de la ilegalidad que supone la extracción de marisco sin permiso de explotación.
La campaña busca implicar a todas las partes en la lucha contra la problemática del "furtivismo de bañador" mediante la puesta en valor de la labor de las mariscadoras y el llamamiento a la responsabilidad de cada bañista. 
A este trabajo de concienciación se suma lo que desarrolla el Servicio de Guardacostas de Galicia con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, que cada verano realizan un promedio de más de 500 inspecciones en las playas gallegas que se llegan a saldar con un promedio de alrededor de una tonelada de marisco decomisado.
El furtivismo es un problema socioeconómico, ya que afecta a los mariscadores profesionales que tienen permiso de explotación, pero también un problema medioambiental y de salud. 

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