La ciudad vive durante estos días un parón en su actividad diaria, pero aunque la estampa de verjas bajadas sea lo más habitual, todavía quedan trabajadores que no abandonan su puesto como en cualquier otro día del año
Por el puente de agosto, la ciudad echa el freno en su actividad comercial con el cierre por vacaciones o simplemente por la coincidencia de dos festivos consecutivos como el de la Asunción de la Virgen ayer y el San Roque en la jornada de hoy. Peluquerías, supermercados, algunas cafeterías o bancos mantienen sus locales clausurados al público a lo largo de estos cuatros días, lo que produce una imagen “desértica” en cada rincón de Vigo. Aún así, todavía quedan trabajadores que no abandonan sus puestos, resistiéndose a irse de puente y “dando el callo” como cualquier otro día del año. Uno de esos casos es el de la hostelería, con tasas de ocupación del 100 por cien en la ciudad, obliga al personal de hoteles y pensiones a dar servicio a los clientes que se hospedan en sus establecimientos.
Lo mismo ocurre en bares y terrazas del centro de Vigo, uno de los puntos que más turistas está recibiendo a lo largo del puente, manteniéndose el horario habitual, como también hacen muchos restaurantes próximos a la calle Rosalía de Castro. ‘‘Con el puente sigue llegando gente y por eso mantenemos la cafetería abierta”, señala un camarero de un local cercano a Porta do Sol.
En los bazares regentados por la población china no parecen partidarios de descansar los festivos, ya que son de los pocos establecimientos de este tipo que abren sus puertas. Tampoco lo hacen en panaderías y algunos estancos, aunque solamente en horario matinal.
A pesar del puente hay sectores en los que sus trabajadores conocen los días festivos al dedicarse a servicios de emergencia. La Policía Local mantiene a lo largo de estos cuatro días sus servicios de guardia como cualquier domingo del año, mientras que el Cuerpo de Bomberos –a pesar de la huelga indefinida– cuenta con 20 profesionales en cada turno, siete en el parque de Balaídos y 13 en el de Teis, al que se suma un jefe. Y en los juzgados se mantienen cuatro abogados de guardia, tres para detenciones y uno para víctimas de violencia de género, señala el Colegio de Abogados de Vigo.
En el área sanitaria de Vigo trabajan durante estos días más de 1.800 profesionales entre el Álvaro Cunqueiro y el Meixoeiro: más de 800 en el turno de mañana, cerca de 600 en el de tarde y unos 400 en horario nocturno, indican desde el Sergas. n
Lo mismo ocurre en bares y terrazas del centro de Vigo, uno de los puntos que más turistas está recibiendo a lo largo del puente, manteniéndose el horario habitual, como también hacen muchos restaurantes próximos a la calle Rosalía de Castro. ‘‘Con el puente sigue llegando gente y por eso mantenemos la cafetería abierta”, señala un camarero de un local cercano a Porta do Sol.
En los bazares regentados por la población china no parecen partidarios de descansar los festivos, ya que son de los pocos establecimientos de este tipo que abren sus puertas. Tampoco lo hacen en panaderías y algunos estancos, aunque solamente en horario matinal.
A pesar del puente hay sectores en los que sus trabajadores conocen los días festivos al dedicarse a servicios de emergencia. La Policía Local mantiene a lo largo de estos cuatro días sus servicios de guardia como cualquier domingo del año, mientras que el Cuerpo de Bomberos –a pesar de la huelga indefinida– cuenta con 20 profesionales en cada turno, siete en el parque de Balaídos y 13 en el de Teis, al que se suma un jefe. Y en los juzgados se mantienen cuatro abogados de guardia, tres para detenciones y uno para víctimas de violencia de género, señala el Colegio de Abogados de Vigo.
En el área sanitaria de Vigo trabajan durante estos días más de 1.800 profesionales entre el Álvaro Cunqueiro y el Meixoeiro: más de 800 en el turno de mañana, cerca de 600 en el de tarde y unos 400 en horario nocturno, indican desde el Sergas. n
