La actividad medida en toneladas ha caído en la lonja d O Berbés en un 49,9% -un total de 4.915 toneladas en febrero y una cifra menor todavía por hacerse oficial en marzo- y comienza a notarse en los mercados, donde el pescado escasea como se puede comprobar en los puestos de venta directa.
"No es de extrañar, ante la bajada de precios muchos han decidido retirarse o vender menos o amarrar el barco, nada que sorprenda", reconocía preocupado el presidente de la Autoridad Portuaria (APV), Enrique López Veiga.
"En general se mantiene el trabajo de la flota del Gran Sol y las descargas", explicaba. En cuanto a la bajura, reconoce que es la más sensible a esta bajada de precios, porque el cerco ya tiene precios bajos y se basa en la cantidad", explicaba López Veiga. Durante el día de ayer, en la lonja se subastaron tan sólo 45 toneladas de pescado fresco, una cifra lejana a las 200 toneladas que en ocasiones se mueven en el puerto vigués. Toda la semana ha estado presidida por la baja: 62 toneladas el día 1 y 87 el día 2. Muy poca actividad, aunque la buena noticia es que el puerto pesquero continúa abierto cuando todo se paraliza.
Pese a ello, O Berbés continúa figurando en las estadísticas de Puertos del Estado como la primera rula de España, superando a Pasajes y Coruña, que ocupan las siguientes posiciones. Ambas terminales también anotaron retrocesos en febrero, del 13,8 y el 20 por ciento, respectivamente. En febrero, el total de la pesca cayó en España un 25,4 arrastrado en gran parte por Vigo.
El presidente de la APV admite que las cifras son malas pero también que no tanto comparadas con el resto. "Llevamos dos semanas funcionando en la lonja con ciertos temores pero ha funcionado bien, todo el mundo está siendo responsable, la gente está muy concienciada y eso facilita la toma de decisiones", explica.
Reconoce que a día de hoy le preocupan caladeros más lejanos, que podrían afectar directamente a Vigo, en concreto en el Sur de África, donde faena una parte de la flota gallega. "Me preocupa la cuestión de Namibia, que paralizaría la pesca en origen, si Namibia para -como ha anunciado su Gobierno- tenemos un grave problema porque no saldría pescado para nuestras fábricas". "Aunque hay mercancía acopiada, la decisión es complicada", aseguró López Veiga.
