Un grupo de miñoranos trabaja a diario frenando la expansión del virus desde una empresa de desinfección con sede en Mos.
nnn Tras decretarse el estado de alarma la mayoría de sectores ha visto reducida su actividad a la mínima expresión, sin embargo hay otros ámbitos que en los que su volumen de trabajo aumentó exponencialmente. Guilermo Álvarez Costa y Alberto Da Rocha Rial, actualmente de baja por paternidad, residen en Nigrán y están coordinados por Jose Antonio Alonso Domínguez, un gondomareño licenciado en química que ostenta el cargo de director técnico de la empresa Kindling con sede en Mos y especializada en desinfecciones.
A estos tres miñoranos se les podría colgar la etiqueta de héroes anónimos ya que su profesión en estos momentos consiste principalmente en frenar el avance del coronavirus. En condiciones normales la compañía se centra en atajar focos de listeria y legionella además de prevención de plagas, sin embargo dado el contexto actual su rutina diaria está patas arriba con unas variaciones que afectan tanto en su horario laboral, como en los días de trabajo o en la intensidad de su labor. "Antes trabajábamos de mañana, algo de tarde, pero sobre todo fines de semana aprovechando el cierre de empresas. Ahora el panorama es muy diferente porque desinfectamos espacios diariamente y no puede haber trabajadores en ellos, con lo que empezamos muy avanzado el día y acabamos a altas horas de la madrugada", aclaró. Actúan en lonjas, empresas alimentarias y de automoción, residencias de mayores a nivel gallego así como zonas en las que se genere una gran aglomeración de personas y unidades móviles medicalizadas.
Las jornadas que están llevando a cabo son maratonianas hasta el punto de que al inicio de la cuarentena llegaron a actuar sobre 40 ambulancias por día, lo que provocó el deterioro de muchos instrumentos de los que se sirven para llevara cabo su labor. "Llegamos a recurrir a material de segunda mano porque el desabastecimiento de elementos especializados fue crítico. Ahora la situación se ha estabilizado en cierta medida", aclaró
Como especialista en el sector, Alonso insiste en que la medida más eficaz para frenar contagios parten de la desinfección y admitió que al inicio del estado de alarma no era consciente de las dimensiones que iba a alcanzar la situación, aunque según explico que en la gran parte de las empresas en las que prestan sus servicios existe un clima de concienciación generalizado. Para ellos el protocolo a seguir tanto al comenzar como al rematar la jornada es vital, requiere de una técnica específica muy trabajada y metódica. "Además de los pasos a cumplir nos tomamos la temperatura siempre antes de empezar, cada uno tiene su coche asignado pero lo más importante es el método al acabar, ya que es aquí cuando nuestros trajes de protección pueden estar infectados", manifestó. Pese a todo incidió en el que papel más importante lo cumplen los ciudadanos, "respetando a rajatabla las indicaciones dadas desde las autoridades". De este modo la empresa con sede en Mos podrá seguir aportando su granito de arena y lograr resultados 'tangibles' frente a la expansión del virus. n
A estos tres miñoranos se les podría colgar la etiqueta de héroes anónimos ya que su profesión en estos momentos consiste principalmente en frenar el avance del coronavirus. En condiciones normales la compañía se centra en atajar focos de listeria y legionella además de prevención de plagas, sin embargo dado el contexto actual su rutina diaria está patas arriba con unas variaciones que afectan tanto en su horario laboral, como en los días de trabajo o en la intensidad de su labor. "Antes trabajábamos de mañana, algo de tarde, pero sobre todo fines de semana aprovechando el cierre de empresas. Ahora el panorama es muy diferente porque desinfectamos espacios diariamente y no puede haber trabajadores en ellos, con lo que empezamos muy avanzado el día y acabamos a altas horas de la madrugada", aclaró. Actúan en lonjas, empresas alimentarias y de automoción, residencias de mayores a nivel gallego así como zonas en las que se genere una gran aglomeración de personas y unidades móviles medicalizadas.
Las jornadas que están llevando a cabo son maratonianas hasta el punto de que al inicio de la cuarentena llegaron a actuar sobre 40 ambulancias por día, lo que provocó el deterioro de muchos instrumentos de los que se sirven para llevara cabo su labor. "Llegamos a recurrir a material de segunda mano porque el desabastecimiento de elementos especializados fue crítico. Ahora la situación se ha estabilizado en cierta medida", aclaró
Como especialista en el sector, Alonso insiste en que la medida más eficaz para frenar contagios parten de la desinfección y admitió que al inicio del estado de alarma no era consciente de las dimensiones que iba a alcanzar la situación, aunque según explico que en la gran parte de las empresas en las que prestan sus servicios existe un clima de concienciación generalizado. Para ellos el protocolo a seguir tanto al comenzar como al rematar la jornada es vital, requiere de una técnica específica muy trabajada y metódica. "Además de los pasos a cumplir nos tomamos la temperatura siempre antes de empezar, cada uno tiene su coche asignado pero lo más importante es el método al acabar, ya que es aquí cuando nuestros trajes de protección pueden estar infectados", manifestó. Pese a todo incidió en el que papel más importante lo cumplen los ciudadanos, "respetando a rajatabla las indicaciones dadas desde las autoridades". De este modo la empresa con sede en Mos podrá seguir aportando su granito de arena y lograr resultados 'tangibles' frente a la expansión del virus. n
