Un acusado de abusar sexualmente de la hija menor de la que era su compañera sentimental reconoció ayer los hechos ante la sección quinta de la Audiencia en Vigo, que le condenó a dos años de cárcel y seis de libertad vigilada, con alejamiento de la víctima, además de un curso de reeducación sexual.
La Fiscalía tuvo en cuenta la atenuante de reparación del daño, al haber abonado 1.000 de los 12.000 euros de indemnización y rebajó de cinco a dos la pena de prisión.
El hombre no ingresará en la cárcel si paga toda la responsabilidad civil, no delinque durante dos años y se somete a la terapia, aunque sí tendrá que mantenerse alejado de la menor.
Los hechos que fueron reconocidos por el acusado en la vista de conformidad celebrada ayer, tuvieron lugar durante los años en los que el hombre mantenía una relación con la madre de la víctima, entonces menor de edad, y que habría durado desde 2011 a 2014.
Durante ese periodo, el acusado se valió de la relación fluida y de confianza con la menor, que se encontraba en una situación de vulnerabilidad al no tener apenas contacto con su padre y mantener constantes discusiones con la madre. Con esa confianza, aprovechó para realizar con ella actos de naturaleza sexual, de forma reiterada cuando ella iba con su madre a la vivienda o sola.
La situación cesó cuando la menor cumplió 18 años.
El acusado hará frente al pago de la indemnización en plazos de 450 euros hasta completar los 12.000 euros.
El hombre no ingresará en la cárcel si paga toda la responsabilidad civil, no delinque durante dos años y se somete a la terapia, aunque sí tendrá que mantenerse alejado de la menor.
Los hechos que fueron reconocidos por el acusado en la vista de conformidad celebrada ayer, tuvieron lugar durante los años en los que el hombre mantenía una relación con la madre de la víctima, entonces menor de edad, y que habría durado desde 2011 a 2014.
Durante ese periodo, el acusado se valió de la relación fluida y de confianza con la menor, que se encontraba en una situación de vulnerabilidad al no tener apenas contacto con su padre y mantener constantes discusiones con la madre. Con esa confianza, aprovechó para realizar con ella actos de naturaleza sexual, de forma reiterada cuando ella iba con su madre a la vivienda o sola.
La situación cesó cuando la menor cumplió 18 años.
El acusado hará frente al pago de la indemnización en plazos de 450 euros hasta completar los 12.000 euros.
