El calvario sufrido por una viguesa durante años a manos presuntamente de su pareja y que terminó al ser rescatada por la Policía en un taller anexo a su vivienda donde había sido atada, retenida y violada, llegará a juicio la semana próxima.
La Fiscalía atribuye al compañero sentimental de la víctima un delito de detención ilegal, otro continuado de agresión sexual, uno más de lesiones, además de maltrato habitual y revelación de secretos, ya que el hombre envió imágenes por whatsapp de la agresión sexual a un amigo de su mujer.
Los hechos que relata el escrito de acusación se remontan al inicio de la relación entre ambos, con una hija menor en común. Aunque dicha relación se inició en el 92, no convivieron hasta 2009. Desde entonces el acusado sometía a constantes humillaciones y menosprecios a su pareja, a la que no dejaba tener llaves de casa y que llegó a tener que dormir en el coche en una ocasión al haberle cerrado la puerta, dice el fiscal. Relata también que el hombre le cortó los cables de la televisión para impedir que su compañera sentimental pudiera verla.
En octubre de 2019, después de que un vecino le dijera que su pareja estaba besándose con otro, la esperó a la llegada del trabajo y con la excusa de que le ayudara en el taller, la encerró, la ató, golpeó, empujó con una cuerda en la cabeza y la tiró del pelo, según el fiscal. Después la agredió sexualmente en dos ocasiones sacando fotos con el móvil y enviándoselas al compañero de trabajo de la mujer, que fue quien dio la voz de la alarma a la Policía, para poder rescatarla.
Piden 6 años por agredir sexualmente a dos niños
nnn La sección quinta de la Audiencia sentará en el banquillo a un hombre acusado de agredir sexualmente a los dos hijos de una amiga, ambos menores de edad, a los que en ocasiones cuidaba.
Según el escrito de la Fiscalía, que solicita un total de seis años de prisión, los hechos tuvieron lugar entre finales de 2017 y principios de 2018. El acusado conocía a la madre de los niños desde 2010 y mantenía con ella y su familia una relación casi familiar. A provechando esa dconfianza, la acusación sostiene que aprovechaba cuando estaba a solas con los pequeños para descundarse y mostrar su pene, diciendoles que tenían que jugar al juego del piru, de manera que les obligaba a tocar con la boca su miembro.n
