Los hechos, según el escrito fiscal, tuvieron lugar en diciembre de 2017, cuando la acusada y su entonces pareja, aprovechando que ella trabajaba cuidando a una mujer enferma de alzheimer, en su domicilio, se apoderaron de un abrigo de lomo de visón, tasado pericialmente en 1.400 euros. La acusación pública sostiene, que el abrigo fue vendido por la cuidadora ese mismo día en un establecimiento de compra y venta en Vigo, que fue reconocido y entregado en depósito a la hija de la propietaria, quien no reclama judicialmente.
Por estos hechos, que son calificados por el fiscal como un delito de hurto, ambos se sentarán la semana próxima en el banquillo de los acusados en Vigo.
Se da la circunstancia de que tanto él como ella cuentan con antecedentes penales aunque no computables a efectos de reincidencia.
Cada uno se enfrenta a una pena de un año y dos meses de cárcel. Además, la Fiscalía solicita la entrega definitiva del abrigo de visón a su propietaria, tres años después.