Juan Carlos Abalde preside Adicopuvi, la asociación que aglutina a los directores de colegios públicos de Vigo. Recientemente visitó Atlántico TV para hacer balance de la situación actual de los centros de Educación Primaria de la ciudad.
Hasta 24 colegios quedaron sin conserje en el último mes. ¿Sigue igual el asunto?
Pues a día de hoy seguimos esperando que en esos 24 colegios se cubra ese puesto de oficial de mantenimiento --conserje--, que es muy importante en los centros porque es una pieza fundamental que garantiza la seguridad y que ayuda a solucionar muchas pequeñas averías que puede haber a lo largo del día. Ya tuvimos reuniones con el concejal de Educación y de momento no han sido capaces de darnos una respuesta hasta finales de febrero o principios de marzo.
¿Cuál es la razón oficial?
Lo que argumentan ellos es que no tienen capacidad de contratación, que por cambios normativos no pueden contratar personal para dotar a los centros educativos de estos oficiales de mantenimiento. No sé de quién es la culpa, pero esto se sabía, que los conserjes que cesaron tenían una fecha de fin de contrato, tenía que haberse previsto con tiempo.
¿En qué se traduce para el día a día de los directores?
Tenemos que estar pendientes de la apertura y cierre de puertas, de que las entradas estén limpias, sobre todo ahora mismo con la caída de las hojas y las lluvias, de averías en cuartos de baño o en tubos fluorescentes... En mi caso tengo suerte porque tengo conserje, pero mis compañeros tienen que estar atentos a esas contingencias que aparecen en edificios grandes y con una gran antigüedad.
Hace unos meses la asociación de directores daba cuenta de una serie de problemas con el transporte escolar. ¿Se han conseguido solucionar?
Como asociación de directores, discutimos y valoramos todos los problemas que tenemos, y muchos de ellos son de cuestiones ajenas al ámbito educativo. El tema del transporte escolar es competencia de la Consellería de Educación y este año empezó una nueva adjudicación de contratos en Vigo. Hay una serie de empresas que incumplen los horarios retrasándose en su llegada a los colegios, hay paradas que están mal identificadas y en algunos casos los cuidadores no tienen el perfil adecuado para atender a niños en edad infantil. Tuvimos una reunión con la jefatura territorial, les trasladamos nuestras quejas y fueron receptivos, estamos pendientes de que se intente solucionar.
Este es el primer año sin restricciones en los colegios de ningún tipo. ¿Cómo se ha llevado este aperturismo total?
La primera sensación en este curso fue casi de descontrol porque estábamos acostumbrados a una rigidez de recorridos y de normas. Pero poco a poco fuimos recuperando muchas de las cosas que no pudimos hacer: convivencias con las familias, festivales, salidas... Estamos volviendo a la normalidad, pero pagando un poco lo que nos llevaron estos dos años de pandemia, en especial en el plano emocional del alumnado. Eso tocó bastante a la gente y aún se nota.
¿Se mantiene alguna medida, como la ventilación?
La ventilación se sigue intentando mantener, pero al final el frío pega y ya nos vamos haciendo resilientes, por lo que tratamos de hacer la vida lo más normal posible. Sí que de vez en cuando ves algunos niños o algunos compañeros que aparecen voluntariamente con mascarilla en el colegio, sobre todo porque pasan algún proceso catarral y lo hacen con el ánimo de no contagiar. Además, en este primer trimestre notamos una gran incidencia de enfermedades respiratorias, que chocó tras dos años con un ambiente tan pulcro que casi no había nada de eso.
Una de las peticiones históricas de los colegios de Vigo es un nuevo mapa escolar. ¿Cómo lo ven desde Adicopuvi tras tantos años parado?
Es un tema complicado porque Vigo es una ciudad que creció de forma caótica. El centro de Vigo está lleno de colegios concertados, y públicos hay muy pocos. La mayoría de ellos están en la periferia, algunos con ventajas importantísimas como instalaciones modernas, espacios amplios y contacto con el aire libre. Hay un problema de matrícula porque muchos colegios se están quedando sin niños. En algún momento habrá que hacer un planteamiento serio a largo plazo, de cómo va a ser la estructura escolar de Vigo en 30 o 40 años. Parece que se está dejando que vayan muriendo centros y eso va en contra de los propios centros educativos. Por lo que hay ahora, la zonificación parece ser que está pendiente de si se construye o no el IES de Navia, porque la zonificación tal y como se pensó desde la Consellería es desde arriba hacia abajo, partiendo desde las plazas de instituto.
¿Hay centros en peligro en Vigo por falta de matrícula?
Es evidente. En estos últimos diez años, los datos de nacimiento cayeron mucho. La caída demográfica es importante y no se atisba que vaya a remontar. Hay colegios con problemas de matrícula. Sería un buen momento para reducir las ratios pasando a tener aulas con tareas docentes más activas y mejor para los niños y niñas, pero de momento tampoco se ve que haya una intención de hacerlo.
