Advierte del fenómeno que afecta a otros países comunitarios e incluso a la UE y al euro
El exministro y expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell señaló acerca de una posible separación de Cataluña que no vale con "negar la posibilidad" de llevarla a cabo, sino que también "hay que dar razones positivas" y "argumentar que la unión es mejor que la desintegración". Además, mantuvo que, "sin ninguna duda", ha faltado voluntad política para afrontar esta cuestión que "se tenía que haber participado en el debate con más intensidad y desde hace mucho más tiempo", puesto que "ahora es posible que ya hayan cristalizado unas actitudes que son difícilmente reconvertibles". Así lo ha trasladado a los medios antes de protagonizar en el Círculo de Empresarios de Galicia, en Vigo, un almuerzo-coloquio sobre 'Cataluña en España y el resurgir de los nacionalismos en Europa', donde ha planteado "lo que está pasando en Europa" en relación "al euro, la crisis de los emigrantes y la posible salida de Reino Unido".
Estima que lo que se cuestiona actualmente en Europa es si avanzar "hacia más integración" para "hacer frente a los problemas" o, "al contrario, si la Unión se desintegra y algún país la deja o incluso si algunos países también se desintegran a su vez, como Escocia y Reino Unido, Flandes y Bélgica, el norte de Italia, y Cataluña y España".
Borrell señala que no sólo afecta a Cataluña sino que "es un fenómeno general en Europa", y "hasta ahora, siempre que Europa ha tenido una crisis, ha salido reforzada", pero bajo su punto de vista, "esta vez puede ser diferente". "Esta vez la crisis es muy fuerte, multidimensional -monetaria, de inmigración, de identidad...- y quizá no se cumpla eso de que la crisis sea el motor del avance, esta vez puede ser el freno y la marcha atrás, al menos para algunos países". Puso como ejemplo que Reino Unido deje la UE, "una hipótesis que no hay que descartar", y que eso "sentaría un precedente". "Hasta ahora siempre hemos considerado la unión como algo irreversible, para siempre, si Reino Unido saliera, sería la constatación de que la Unión es reversible y eso sin duda alguna tendría una implicación política importante: si sale uno, ¿por qué no otro?". En relación con ello, hizo hincapié en que estas cuestiones no se habían planteado "nunca hasta ahora", al igual que con el euro. "Nunca se había planteado seriamente salir del euro porque todo el mundo era consciente de que los costes son muy altos, pero empiezan a haber voces que dicen que con decir que los costes son muy altos no basta", dijo. "A veces la gente prefiere un divorcio caro que seguir a disgusto". n
