Los 25 Jefes de Servicio y Unidad del área sanitaria de Vigo que acordaron presentar esta semana su dimisión "irrevocable" han anunciado que secundarán la huelga convocada a nivel autonómico para toda la Atención Primaria. En un comunicado, han reiterado que esta renuncia a los cargos de libre designación se debe a la situación de sobrecarga asistencial que también es la causa de la huelga convocada a nivel autonómico por la Coordinadora Galega de Atención Primaria entre el 9 y el 11 de abril.
La Coordinadora Galega de Atención Primaria ha acordado, en una reunión mantenida esta semana, proponer la convocatoria de una primera jornada de huelga general en la Atención Primaria de Galicia para los días 9, 10 y 11 de abril.
Las soluciones propuestas por la Consellería de Sanidade “no resuelven los problemas de precariedad y abandono de Atención Primaria de Vigo ni de Galicia” ni la convierten en el eje vertebrador del sistema. Esta es la explicación que ofrecen los 25 jefes de los centros de salud del área viguesa para presentar hoy por registro su “dimisión irrevocable”, abandonando por completo sus tareas de coordinación, aunque apuntan que se replanterían esta decisión si “hay un cambio de personas en la dirección del área sanitaria de Vigo”. Los jefes hicieron pública su decisión minutos antes de una asamblea de médicos de Atención Primaria, incluidos los del PAC, que se celebró anoche en la sede del Colegio de Médicos y en la que estaba previsto convocar nuevas movilizaciones. Desde Vigo hicieron un llamamiento a toda Galicia para secundar las protestas porque consideran que es “una oportunidad histórica” para mejorar la atención a los pacientes “a los que tratamos desde que nacen hasta que mueren”. “Es una cuestión de ética profesional, que se compone de dignidad y justicia”, señalaron.
Les acompañaba Isidro Lago, vicepresidente del Colegio de Médicos de Pontevedra, quien compartió que el llamado Nuevo Modelo de Primaria es un documento “poco claro” y que “no es la solución”.
Recordaron que estuvieron meses pidiendo soluciones, pero que la Administración les respondió “negando la realidad e insinuando motivos políticos, a pesar de que nos mueven intereses exclusivamente profesionales”. Luego reconoció “la gravedad del problema” y se crearon grupos de trabajo que vieron como “el cuento de la buena pipa, una forma de dilatar las medidas” que según ellos eran conocidas desde hace una década aunque acabaron en un cajón.
La única medida de Sanidade que aplauden es la oferta pública de empleo, pero reclaman convocatorias anuales por la elevada tasa de jubilaciones previstas y la necesidad de crear nuevas plazas. No ven útil retrasar la edad de jubilación a los 70 años porque en Primaria se van a los 65 o antes por la elevada carga de trabajo. Ven bien que se haya pedido aumentar un 25% el númer de plazas MIR de Medicina Familiar y Comunitaria pero aseguran que no hay capacidad ni más voluntarios para formarlos. En esta línea, recuerdan que en el último lustro emigraron 15.000 médicos españoles por las malas condiciones laborales.
El contrato eventual que presentó la Xunta para dar estabilidad a los que empiezan tampoco convencen y apuntan que no lo aceptan ni los médicos eventuales ni los residentes de último año por sus carencias.
Dan la bienvenida al plan de necesidades dotado con 17,3 millones de euros para invertir en los centros de salud, pero señalan que irán dirigidos a paliar la nula reposición de medios de los últimos años y por ello dudan que suponga un gran salto.
En cuanto al nuevo modelo de Atención Primaria, afirman que aunque pueden estar de acuerdo con las 175 recomendaciones, “no va al meollo, falta lo esencial, no necesitamos parches”. Para ellos era irrenunciable que hubiera un presupuesto blindado para Primaria y un organigrama propio.
De Vigo dicen que cuando pidieron soluciones a la “penosa situación” que vivían, la Gerencia les había “ninguneado” y “negó la realidad”. Por eso no se quisieron sentar con ellos en la fallida reunión del 6 de marzo y pidieron su dimisión, que Almuiña rechazó.
La presidenta de la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria, Susana Aldecoa, destacó a su vez el malestar en todas las áreas y abogó por impedir “la descomposición de Primaria”.
