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Los institutos se transforman para afrontar el inicio del curso

Una de las mamparas que se utilizará en el IES Santa irene cuando no se pueda mantener la distancia
photo_camera Una de las mamparas que se utilizará en el IES Santa irene cuando no se pueda mantener la distancia
Los centros aprovechan al máximo sus espacios para mantener las distancias y garantizar la mayor presencialidad

Los institutos vigueses ultiman los cambios en sus centros para adaptarse a las nuevas medidas anti covid con las que buscan garantizar el inicio del curso más seguro posible con el mayor grado de presencialidad. Todos ellos siguen el mismo protocolo pero afrontan situaciones completamente diferentes por sus características particulares.

En el IES Santa Irene continúan los preparativos ante el inicio de las clases el próximo miércoles. Entre las medidas tomadas por la dirección del centro para garantizar la seguridad y mantener las distancias de entre los cerca de 800 alumnos que estudian en este instituto se encuentran la colocación de puntos de desinfección a lo largo del centro, la señalización de la distancia de seguridad a través de marcas en el suelo o la limitación de aforo en los baños.

Las aulas del instituto también reducen su aforo para que los pupitres puedan permanecer en todo momento a 1,5 metros de distancia. Además, otros espacios del centro como como la biblioteca se transformaron en zonas lectivas. Se sustituyeron las mesas por pupitres individuales y se indicó mediante marcas en el suelo la posición que deben ocupar en todo momento. También se instalará una pizarra digital en la pared.

El IES Santa Irene cuenta con un gran archivo de libros históricos, que tuvieron que ser trasladados desde la biblioteca al sótano del centro para poder instalar esta aula, un cambio de ubicación para el que fue necesario contratar a una empresa de mudanzas.

Otros centros como el IES Alexandre Bóveda renunciaron a las aulas de materia para dar cabida a nuevos grupos,  tal y como mostraron en un vídeo publicado por el instituto. Los laboratorios científicos, las aulas de Plástica, Música, Tecnología y salas de reunión de profesorado pasarán a funcionar como aulas normales de grupo. La bibiloteca seguirá ofreciendo su habitual servicio de préstamo de libros pero también se ha transformado a su vez en un aula de desdoble.

Al poder utilizar estos espacios adicionales el IES Santa Irene pasará de contar con tres grupos de ESO a cuatro y programará las clases de 2º de Bachillerato por la tarde. Para hacer frente al aumento de grupos el centro contará este curso con siete docentes más.
 

El 23 de septiembre también volverán a las aulas los primeros alumnos de Formación Profesional. En el CIFP Manuel Antonio se han realizado adaptaciones similares en las aulas para la formación teórica. Pero este centro, en el que estudian cerca de 1.600 alumnos, también cuenta con numerosos talleres y laboratorios, en los que el director, Rubén Otero, reconoce que resulta más complicado realizar estas modificaciones ya que "cada taller es diferente".

Donde no se puedan mantener las distancias de seguridad se instalaron mamparas y en algunos casos "los profesores tendrán que modificar la metodología de trabajo para poder impartir los mismos contenidos reduciendo la mobilidad en los talleres", afirma Otero.
El director del CIFP Manuel Antonio destaca la importancia de la presencialidad en la formación de corte más práctico que caracteriza a la Formación Profesional, aunque reconoce que en alguna de las cinco familias profesionales que imparten sería más sencillo aplicar la enseñanza a distancia, como en la de turismo.
Otero remarca que el inicio del curso será "lo más seguro posible" y asegura que "las familias también juegan un papel importante y depende de todos que la enseñanza se desarrolle en las mejores condiciones posibles". n

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