VIGO

La industria auxiliar, en alerta por el cierre de Nissan en Barcelona

GKN es una de las empresas en Vigo que fabrican componentes para vehículos de la marca Nissan.
photo_camera GKN es una de las empresas en Vigo que fabrican componentes para vehículos de la marca Nissan.
El grupo Renault-Nissan es el segundo cliente para las proveedoras gallegas de automoción

La automoción española vivió ayer uno de sus golpes más recientes tras anunciarse el cierre de la planta de Nissan en Barcelona, contando con un efecto directo sobre la industria de componentes de automoción gallega. El grupo Renault-Nissan es el segundo constructor para el que trabajan las empresas gallegas de la industria proveedora –tras PSA que representa cerca del 31,58% de su volumen de negocio–, según destacan desde el Cluster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga). 

A pesar de tratarse de una noticia muy negativa para las empresas auxiliares de la comarca de Vigo y el resto de Galicia, patronal y sindicatos señalan que el nivel de afectación no será tan elevado, aunque se mantiene la cautela por una posible pérdida de contratos con la marca nipona a corto plazo. 

“En el caso de Galicia la afectación no es especialmente relevante. Contamos con empresas proveedoras de primer y segundo nivel de las plantas de Nissan, pero su total de actividad respecto a esas plantas no supera el 3% de la facturación gallega de automoción y metalmecánica”, indica Enrique Mallón, secretario general de Asime, asociación que engloba a 230 empresas gallegas vinculadas con la industria proveedora de componentes de automoción. “Sin duda es necesaria una apuesta estatal y autonómica por las plantas productivas asentadas en nuestro territorio. Si queremos mantener la industria actual, que está en un nivel bajo respecto a décadas anteriores, debemos facilitar apoyos públicos y sobre todo servicios y suministros a precios competitivos”, añadió.

Con el temor de un cierre en otras marcas tras la clausura de Nissan en Barcelona, el secretatario general de UGT Industria en Vigo, Rubén Pérez, reconoce que la pérdida de producción en las auxiliares gallegas puede tener un “impacto inmediato por el cierre de la planta de Nissan en Barcelona” y repara en que una reconfiguración de la producción puede suponer “un segundo impacto a medio plazo, pudiendo provocar la destrucción de miles de empleos en las plantas proveedoras”.

Por su parte, Celso Carnero, secretario general de CC OO Industria en Vigo, lamenta la decisión de la firma nipona porque “el proyecto en Barcelona podría tener continuidad”. Carnero reconoce que el cierre se valora con “cautela” en la industria gallega de componentes, dado que “hay muchas empresas que fabrican para Nissan Barcelona que son multimarca y deberán readaptar ahora su modelo de negocio, aunque a corto plazo tengan adjudicados los contratos”. 

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