nnn El instituto Carlos Casares lleva tiempo volcado con la educación en igualdad, de género pero también en sentido amplio, a través de charlas para toda la comunidad educativa, con actividades en el aula o incluso la participación de los estudiantes en distintos concursos escolares. El centro tiene un grupo de trabajo específico y es de los pocos de Galicia que ofrecen todas las asignaturas de libre configuración autonómica relacionadas con la igualdad, como son Igualdad de Género, Sociedad Inclusiva y Coeducación para el siglo XXI. Esta semana dieron un paso más allá con un experto en este campo, el profesor del IES Duque de Rivas (Madrid) Joaquín Álvarez, autor del proyecto de innovación educativa “Tutoría LGTBI”, reconocido con el premio nacional Acción Magistral, que estuvo este miércoles y jueves impartiendo talleres a profesores, escolares y a las familias que quisieron asistir sobre la diversidad afectivo-sexual.
Joaquín Álvarez dijo que había recorrido muchos centros en España y que este instituto vigués le había parecido “ejemplar” por su plan de igualdad, su implicación y sus iniciativas constantes para formar a los alumnos en estos valores.
Explicó que había impulsado la Tutoría LGTBI por “necesidad personal”, al ser consciente de hasta que punto podía ser dramática la situación de los adolescentes homosexuales y transexuales. “Era necesario poner en marcha una estrategia que les permitiera a ellos aceptarse y que el conjunto del alumnado pudiera entender su realidad. Hasta ahora los adolescentes LGTBI eran objeto de escarnio y acoso en el entorno escolar, en una etapa crítica como la adolescencia que les podía generar la necesidad de contar con ayuda psicológica en el futuro para encauzar su vida”. Explicó iniciativas como Desayunos diverSOS que hacen en su centro para hablar de afectividad, de tal forma que todos se sienten queridos e integrados.
“El Pin Parental es un debate artificial, no deben enfrentarnos”
n n n Para Joaquín Álvarez, el llamdo pin parental (la propuesta de Vox para que los padres puedan vetar actividades complementarias en horario lectivo) es “un debate artificial” y añade que “no tiene sentido enfrentar a familias y profesores porque estamos todos en el mismo lugar, educando a los chicos para tener un futuro mejor”. Señala que las familias tienen la responsabilidad de educar a sus hijos con arreglo a unos valores y que a su vez los profesores son por encima de todo educadores. Indica que hay entornos familiares en los que la homofobia está presente. “No solo somos víctimas las personas homosexuales, también pueden serlo los heterosexuales que tengan ideas recalcitrantes, que consideran que la homosexualidad es un vicio o una enfermedad. Son ideas que hasta ayer mismo estaban instaladas en la sociedad. No trato de demonizar a esas familias, que son víctimas de una construcción cultural y creo que cada vez hay menos. Pero si en esas familias hay un homosexual, ese niño no podrá dar rienda suelta a sus emociones ni construir su identidad y sentirá homofobia por las personas que más quiere. El centro escolar puede actuar para que ese niño no se autolesione y desarrolle una baja autoestima. Todos debemos ser humildes y contar con especialistas cuando no sabemos”.n
