vigo

“Hubo un tiroteo en la autoescuela, hay rehenes”

El joven, ayer, negó haber llamado al 112, ante el juzgado.
photo_camera El joven, ayer, negó haber llamado al 112, ante el juzgado.

La llamada de un alumno  al 112 alertando de un falso secuestro que originó un espectacular despliegue en A Doblada, le lleva al banquillo

El 4 de enero de 2018, una llamada a emergencias 112 activó un protocolo policial en la Doblada que desplegó a una decena de agentes, entre patrullas  y unidades de paisano y medios  aéreos, cortando la calle Gregorio Espino. Dicha llamada advertía de que se había producido un tiroteo en el interior de una autoescuela, donde se encontraban al menos cuatro rehenes y dos pistoleros encapuchados. El joven, al otro lado del teléfono, llegó a explicar que él estaba fuera, en unas escaleras, por dónde veía lo que ocurría en la autoescuela y que una persona, que había logrado salir, había recibido un tiro en la pierna, “yo le he hecho un torniquete”.
La Policía, con el recuerdo aún presente del fallecimiento de una compañera en un atraco, activó de inmediato un espectacular operativo hasta que pudo comprobarse que se trataba de una falsa alarma.
Lo ocurrido llevó ayer al banquillo al presunto autor de los hechos, un joven de la zona, I.L.M. y alumno por esas fechas del centro de conductores. Se enfrenta a una pena de nueve meses de prisión por un presunto delito de desórdenes públicos y falsa alarma.
Durante la vista, celebrada ayer en el juzgado de lo Penal 1 de Vigo, el acusado negó ser el autor de la llamada. A preguntas únicamente de su abogado,  afirmó que aunque el teléfono desde que se efectuó el aviso era suyo él no era el titular y que reside en una casa con varios hermanos y primos, con acceso todos ellos al mismo móvil. 
La empleada de la autoescuela ratificó que el acusado era alumno en aquel momento pero no recordó si lo vio aquel día. “Me llamaron por teléfono hablando muy bajito y preguntándome si me estaban atracando, yo dije que no y colgaron. Después recibí otra llamada del 061 preguntándome si estaba bien que si había alguien sangrando, yo les dije que no y entonces me pidieron que esperara a la Policía para salir, yo no sabía por qué había tanto despliegue”, explicó la testigo.
Uno de los agentes que llegó a la zona, relató que su compañera y él fueron comisionados por el 091 para acudir a la autoescuela donde se habría producido un tiroteo en un atraco con rehenes . “Nos limitamos a poner en marcha el protocolo para garantizar la seguridad de la zona y permitir a la unidad de paisano que accediera al lugar”, afirmó el agente quien aseguró que “se prolongó durante bastante tiempo hasta que se pudo confirmar que era una falsa alarma”.
Mientras el fiscal consideró que la voz del teléfono coincidía con la del acusado y era el móvil que utilizaba, la defensa  alegó falta de pruebas. Aseguró no obstante se debe diferenciar la gamberrada  o “broma pesada” de un delito y dudó de la propia verosimilitud de la alerta. Alegó también que su cliente tiene un cociente intelectual limítrofe.n

Te puede interesar