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La Holi Life pulverizó de colores a más de siete mil ‘corredores’

Holi Life 2019 10
photo_camera Abel Caballero dio la salida, como cada año, de la marcha en Samil.

Más de siete mil corredores participaron ayer en Samil en la nueva edición de la Holi Life, la carrera de colores que reeditó su éxito. Los participantes fueron teñidos de color y hubo un cañonazo de violeta en recuerdo de las víctimas de la violencia de género. 

 La Holi Life, antes ‘Run’, cada vez es menos carrera y más evento festivo, inspirado en la celebración hindú de la primavera. Ayer, en Samil, volvió a demostrar que  tiene a sus más incondicionales entre jóvenes y adolescentes, aunque también se animaron familias completas a hacer el recorrido de cinco kilómetros (ida y vuelta por la avenida de Samil) a buen ritmo, pero andando en su gran mayoría. El ambiente de euforia envolvió Samil, aunque el poder de convocatoria fue algo menor que el año pasado, un 36% menos. Pasó de los 12.500 participantes récord a los más de 7.000 que recogieron el dorsal en esta ocasión.


Comenzó a las 11 horas una sexta edición que se sumó a la iniciativa municipal contra los malos tratos. Así, un ‘boom’ violeta (cañonazo de polvos) explosionó sobre una platea totalmente entregada. La organizadora, Noemí Latorre y los dj invitados, entre los que pincharon Cristian Álvarez y Ben Hassel, calentaron motores hasta la llegada del alcalde que acudió a dar la salida: “Os veo de colores, creo que tengo mal la vista”, bromeó el regidor, quien advirtió que con tanta fiesta “luego tengo un mitín y voy a llegar afónico”.
Con las pilas cargadas a base de música electrónica y reggeaton, los participantes iniciaron el recorrido con Abel Caballero dándoles personalmente la salida. Atrás quedaron los restos de la lluvia de toneladas de polvos de colores (rojo, amarillo, verde, azul, violeta,rosa o naranja). Los participantes debían pasar bajo cinco arcos hinchables, donde voluntarios de la organización los pulverizaban nuevamente con el color correspondiente. Sin embargo, no todos cumplieron con el itinerario. Muchos hicieron tiempo para volver al recinto y continuar con la fiesta de música y polvos de distintos colores.
Esta edición presentó novedades en cuanto a las atracciones. A los polvos les acompañaron los cañones de espuma de colores, como parte de la sorpresa que el año pasado no se pudo llevar a cabo por la amenaza de lluvia. Hinchables o zona de restauración completaban el nuevo espacio denominado Holi Land.
Por un lado, el buen tiempo fue un aliado para la Holi Life, pero también ocasionó retenciones en los accesos a la playa, ya que muchos conductores se encontraron con las avenidas de Europa y Atlántida cortadas, con desvíos hacia O Vao. Ya cerca de las 14 horas, la Holi se despidió hasta la próxima edición.n

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