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El Hogar San Rafael vence los desniveles con ascensores

Eugenio González y Daniel Vieitez ante la pasarela que comunica con uno de los ascensores.
photo_camera Eugenio González y Daniel Vieitez ante la pasarela que comunica con uno de los ascensores.
El complejo está en una pendiente de 27 metros que desaparecerá tras una reforma global
n n n  "Nuestro objetivo es adaptarnos a las necesidades que tenemos hoy en día", explica Daniel Vieitez, director gerente del Hogar San Rafael mientras recorre las obras de reforma que se están llenado a cabo en el centro. Desde comienzos de año, los cuatro edificios que acogen la obra de los hermanos de San Juan de Dios en Vigo se encuentran en una profunda remodelación que permitirá que, antes que finalice el año, se puedan salvar los 27 metros de desnivel que existen entre la parte baja del complejo, en la calle Tomás Alonso, y la entrada por el Camiño de Cordoeira, sin necesidad de utilizar ninguna escalera. 
La reforma incluye la instalación de dos ascensores y rampas que permitirán a los usuarios con problemas de movilidad acceder a todas las instalaciones. Uno de ellos, el exterior, cuenta con una pasarela que permite unir dos de los niveles con mayor desnivel. Además, también han adaptado los baños de la zona de dormitorios, donde viven 100 residentes, muchos de los cuales "con el paso de los años son dependientes y necesitaban mayor comodidad". Entre las mejoras destaca el baño completamente adaptado que permite el aseo de personas incluso acostadas. La zona de comedores es otra de las beneficiadas, permitiendo varios turnos y ofrecer un ambiente más familiar y moderno.  
"Esta obra es un gran esfuerzo para nosotros, tanto a nivel organizativo como económico", asegura Vieitez, que está convencido que "era muy necesaria. Nuestro gran reto es adaptarnos a las nuevas necesidades que se nos están presentado, y la única manera era con esta reforma". Unos trabajos en los que además están colaborando también los usuarios del centro, que ponen su granito de arena en las tareas de decoración de algunos espacios, como el pasillo que une la nueva sala polivalente, completamente transformada en un centro de ocio y juegos.  
Las obras se han financiado en un 95% con fondos propios, parte de los cuales proceden de aportaciones y donaciones llevadas a cabo por los colaboradores del centro. Entre ellos, la propia empresa constructora encargada de los túneles y del ascensor que según explican "renunció al margen de los beneficios". n

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