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Hallan un modelo ‘vividor, follador’ que favorece el comercio del sexo

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photo_camera Las sociólogas Águeda Gómez y Silvia Pérez, entre la moderadora, ayer en las jornadas

Un estudio presentado ayer durante las terceras Xornadas Municipais Contra as Violencias Machistas incidió en la prostitución y la trata como otro ciclo del maltrato de género

España es uno de los países de Europa con mayor índice de consumo de sexo comercial con una industria que sobrevive gracias a la existencia de prostitutas  y puteros, el 99,7% hombres, sin un perfil concreto pero con una condición común, la de ser machistas. La profesora de la Universidad de Vigo en el área de Socioloxía, Águeda Gómez Suárez, presentó ayer junto con su colega y portavoz de la Rede Galega contra la Trata Sexual  los resultados de un estudio conjunto  realizado sobre el consumidor de sexo comercial y que sirvió de preámbulo para ahondar sobre  la prostitución y la trata como otro ciclo más de la violencia de género.  
Fue uno de los asuntos abordados ayer dentro del primer día de las terceras Xornadas Municipais  contras As Violencias Machistas, organizadas por el Concello y que  fueron inauguradas por el alcalde Abel Caballero y la concejala de Igualdad, Uxía Blanco. 
Entre las causas del consumo masivo de sexo comercial, Águeda Gómez apuntó a un nuevo modelo “hegemónico masculino” que llamó como el de “vividor, follador”, en alusión a un personaje de una conocida serie de televisión, que favorecería dicho consumo, además del propio contexto cultural patriarcal o el cambio del paradigma afectivo-sexual lo que se conoce como el “neoliberalismo sexual”.
En mensaje de ese nuevo modelo masculino es “el de soy muy hombre y lo tengo que demostrar constantemente”. Su hipótesis final de trabajo concluyó que “los puteros no compran deseo sexual sino una identidad de macho”.
Por su parte, Silvia Pérez Freire, portavoz da Rede Galega contra a Trata Sexual consideró que hoy en día “la trata hoy en día es un chivo expiatorio para no afrontar el hecho de la prostitución”, lo que a su juicio “enquista la victimización de las mujeres”. A su juicio, “estas víctimas o son invisibles o se hipervictimizan” e incidió que la prostitución y la trata son estadios de un mismo ciclo de violencia.

“Hay victimización al inicio del proceso, durante y después”

 La médico forense del Imelga de Vigo, María José de la Fuente Pérez, fue la encargada de explicar en las jornadas la intervención de la medicina forense en la práctica del juzgado de Violencia sobre la  Mujer. Según explicó, “nuestro informe es un informe pericial, con un planteamiento distinto al del médico clínico, tiene que estar basado en evidencias científicas por eso es muy complejo y lleva su tiempo”. Una vez elaborados, deben traducirlos a un lenguaje jurídico  incluyendo los diagnósticos de las lesiones y su nexo causal, “funcionalmente dependemos de los juzgados, para asesorar a jueces y fiscales, por eso hay que ser muy rigurosos, cuidadosos y prudentes en nuestro trabajo”. La experta resaltó la importancia de la colaboración con los equipos piscosociales y la dificultad del proceso en el que “hay una victimización primaria, secundaria y hasta terciaria”. Así, concretó que la primera victimización se produce en  el momento en que se inicia el proceso, con la denuncia, después durante la fase judicial  y por último en la fase social, por una sobreexposición en los medios de comunicación en muchas casos. Resaltó que cada víctima es diferente y por tanto “también el proceso lo es”.n

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