Cientos de visitantes esperaron ayer, resguardados en los portales, a que se encendiese el abeto musical
Los turistas apuraron sus últimas horas de un intenso fin de semana en Vigo aguardando ayer, en la zona de Policarpo Sanz y Porta do Sol, al encendido de las luces, resguardándose de una intensa lluvia allí donde hubiese un portal o el saliente de un balcón. De Madrid, Valencia, Santiago, Oporto… ¡Incluso de Miami!, como los Soler Gutiérrez, que aprovecharon la visita a su familia, residente en esta ciudad, para conocer la Navidad viguesa. ¿Son mejores estas luces que las que hay en Estados Unidos? “Estas son maravillosas”, contestaban.
El Abeto aún se hizo de rogar. A las 18.30 horas la música de Vivaldi, que ambientaba todo el centro, cesó y empezó a sonar “Happy Xmas” de John Lennon y un “¡Ohhh!” se escuchó en todo el recinto. Pero duró poco. Se tardarían unos minutos antes de que todo comenzase a llenarse de la magia: el Bosque Navideño, el Castillo Luminoso… Aún así, algunas calles aledañas seguían a oscuras, aunque lo más importante ya estaba en marcha, para alegría de grandes y pequeños.
Rafa, Inma, Paula, Pablo y Martina: “Llegamos el miércoles de valencia y las luces de vigo nos han impactado. Nos ha encantado todo. Destacaríamos el decorado que hay en a pedra”.
Elena, Víctor y el pequeño Leo: “Venimos de Madrid con mi cuñada, que es de Melilla, para conocer estas luces. es todo muy bonito, sobre todo el despliegue de feria que hay para los niños”
Aída, Víctor y Lucía: “Todos los años venimos desde Santiago exprofeso para ver las luces de Vigo. Es como volver al espíritu de la navidad de cuando tenías tres años”
