La Xunta publicó ayer las listas provisionales de admitidos en las escuelas infantiles que dependen de la Consellería de Política Social (7 guarderías públicas y 2 del consorcio ‘Galiña Azul’) y los datos contrastan con lo que se pudo observar el curso pasado, pues el número de niños en lista de espera se duplicó en varios centros, subiendo de los 283 marcados el pasado año hasta los 421. Todo ello en un contexto de colapso de la natalidad y de fuerte bajada en las listas de espera de las escuelas infantiles públicas debido a la gratuidad universal implantada por el Gobierno autonómico el pasado año.
Una de las principales razones de este inesperado aumento de las listas de espera de las guarderías públicas, como apunta Fernando Rolland, presidente de la Asociación Galega de Escolas Infantís (Agadei), es que el año pasado la noticia de la gratuidad universal no había calado lo suficiente en las familias, por lo que las privadas no se llenaron al completo tan rápido como este año y las públicas vieron un bajón repentino en la demanda. De hecho, en el caso de las guarderías de la Xunta, pasaron de 788 niños en lista de espera en 2021 a los 283 de 2022. Así, con la demanda saturada este año en las privadas ya desde principios de año, muchos volvieron a acudir a las públicas para matricular a sus hijos.
El 81,2% de los niños en lista de espera pertenecen a la franja de 1 a 2 años. Es, históricamente, la etapa en la que las familias acostumbran a matricular a sus hijos en una guardería por primera vez y también es la que menos aulas tiene en función de su demanda debido a que los ratios son bastante bajos (entre 10 y 13 alumnos por aula). Por lo tanto, la etapa de 1 a 2 años es el mayor cuello de botella que tienen las escuelas infantiles, tanto privadas como públicas, y supone 4 de cada 5 solicitudes en lista de espera.
A todo esto hay que añadirle que muchas familias, cuando se abre el plazo de matriculación, prueban en varias escuelas infantiles para asegurar y, además, como indica el propio Rolland, “hay gente que, aun habiendo reservado plaza en privadas, nos decía que también acudirían a la pública porque el comedor es más asequible y si se la dan, lo prefieren así”.
Como es costumbre, la escuela infantil que más solicitudes recibió es la de San Paio de Navia. Fueron, en total, 193 según los registros de Política Social, y sólo la mitad de las mismas (95) fueron aceptadas mientras que 98 se quedaron en lista de espera. De estas, un total de 83 son niños de la franja de 1 a 2 años.
Una situación similar se vive en la guardería del consorcio ‘Galiña Azul’ en Valadares. Esta recibió un total de 172 solicitudes de matrícula de las cuales aceptó 89. Las 83 restantes continúan en lista de espera, siendo casi todas (67) de niños entre 1 y 2 años.
En cuanto a las franjas de 0 a 1 y de 2 a 3 años, las listas de espera no llegan a la decena de niños en la mayoría de escuelas, llegando a haber incluso vacantes en algún caso.
La escuela infantil de la torre judicial se estrena con 31 vacantes
Los vigueses pudieron pedir por primera vez este verano una plaza en la escuela infantil de la Cidade da Xustiza, que se estrenará con 3 alumnos de 0 a 1 años, 6 de 1 a 2 y 1 de 2 a 3; diez en total. Según anunció la conselleira de Política Social, Fabiola García, cuando visitó las obras de esta guardería, tendría 41 plazas con preferencia para los hijos de los funcionarios que trabajan en el antiguo ‘pirulí’. Por lo tanto, como en las listas publicadas por la propia consellería no figuran más solicitudes para esta nueva guardería, esta se estrenará con 31 plazas vacantes salvo que la Xunta abra un nuevo plazo para interesados en matricular a sus hijos.
