PLENO DE LA CORPORACIÓN

La gestión del covid protagonizó un pleno donde el PP quedó solo

El pleno se celebró con la presencia de parte de los concejales en el salón y con otros, por vía telemática.
photo_camera El pleno se celebró con la presencia de parte de los concejales en el salón y con otros, por vía telemática.
Aprobó los festivos locales, el 16 de febrero y el 16 de agosto y la edificación en tres parcelas de O Calvario;  y apoyó la ampliación de la partida extraordinaria para ayuda en el hogar

 La convocatoria de un pleno extraordinario para tratar la gestión ante el coronavirus y que no se mezcle este tema con los asuntos ordinarios no pudo evitar que la pandemia se colase en el debate de la corporación. Comenzó aprobando dos asuntos de gestión, por un lado los festivos locales, que en 2021 serán el 16 de febrero, Martes de Entroido, y el 16 de agosto, San Roque. Por otro lado dio luz verde a activar las normas provisionales para tres parcelas en O Calvario, entre las calles Martínez Garrido, Sagunto y Valladolid, que pasan a ser suelo urbano consolidado con el visto bueno de la Xunta. El PP lo apoyó y Marea se abstuvo porque considera que “es una desigualdad con respecto a cientos de vecinos con parcelas que quieren desarrollarlas y la única opción es que esperen al Plan General”, señaló Rubén Pérez.
El pleno rechazó una moción del BNG, al votar el PSOE en contra y abstenerse el PP, en la que se pedían medidas urgentes frente a la segunda ola de coronavirus: “Demandamos un plan de contingencia municipal con refuerzo de desinfección y medidas preventivas. Que se ponga en marcha un plan de protección social y que se ejecuten las medidas aprobadas en abril de apoyo al tejido cultural”, reclamó Xabier Pérez Igrexas. Por el PSOE, Carlos López Font aseguró estar de acuerdo con el fondo de la propuesta pero que el alcalde ya había anunciado un pleno monográfico sobre el asunto. Aún así, la pandemia dominó el orden del día y protagonizó la mayoría de los puntos, donde el PP se quedó solo frente a la coincidencia del gobierno local, Marea y BNG.
Las mociones instando al reforzamiento de la sanidad pública, a la derogación de la ley de la cofinanciación de los centros de mayores, al mantenimiento del servicio de ayuda extraordinaria en el hogar, al pago por parte de la Xunta de los gastos generados al Concello por la pandemia y a la transparencia en los datos del covid en Vigo fueron aprobados con los 18 votos del gobierno local, dos de Marea y uno del BNG frente a los cuatro en contra del Partido Popular, que se solo se abstuvo el la solicitud de una ampliación en la ayuda extraordinaria a la ayuda al hogar, justificándose en que la situación de emergencia ya no existía.
El resultado se repitió en la solicitud de 12 millones de euros para obras en centros educativos.
Se rompió esta armonía en el voto sobre la urgencia de la moción del PP para valorar la respuesta ante el covid. Mientras el PSOE considera que se debatirá la semana que viene, el PP dice que en pleno extraordinario equivale a un monólogo del alcalde. Tanto BNG como Marea, que retiró una moción similar, apoyaron a los populares. Fue rechazada por los 18 votos del PSOE. 
Con la sección de ruegos y preguntas finalizó la sesión. El BNG aprovechó para reclamar la apertura de las 14 oficinas municipales descentralizadas que eviten las colas de espera a las puertas del Concello. Por su parte Marea solicitó que se inicien de forma inmediata las obras en Praza da Princesa o en todo caso que se balice mejor la zona de actuación por seguridad ciudadana. Finalmente el Partido Popular pidió que se refuercen las líneas del transporte público en las horas puntas para que no haya aglomeraciones en el autobús.
Alfonso Marnotes, portavoz popular, comentó la sesión una vez terminada. La calificó de “vergonzosa”, porque según dijo “al alcalde no le interesa tomar ninguna medida contra el covid” y auguró que el pleno de la semana que viene tampoco valdrá para nada. 
El alcalde Abel Caballero valoró las intervenciones del PP “bochornosas”. Lo acusó de defender los derechos de la Xunta frente a los de la ciudad al querer que pague Vigo lo que es competencia autonómicas.

Yolanda Aguilar, de Benestar.

SOBRE LA AYUDA EXTRAORDINARIA A LA AYUDA EN EL HOGAR: “EL 90% DE LOS DEPENDIENTES QUEDAN FUERA SIN ELLA”

Alfonso Marnotes, del PP.

DE LA PANDEMIA: “CON EL PLENO EXTRAORDINARIO EL ALCALDE DESVÍA AL ATENCIÓN A LA GESTIÓN DE LA XUNTA”

Oriana Méndez, de Marea.

AD62

SOBRE LA NECESIDAD DE REFORZAR LA SANIDAD: “LOS SERVICIOS PÚBLICOS SON LOS QUE PROTEGEN A LA POBLACIÓN”

Xabier Pérez Iglesias, del BNG.

SOBRE EL COSTE DEL GASTO DEL COVID: “LA XUNTA LLEVA MESES SIN ATENDER SUS COMPETENCIAS”

La gestión de personal municipal, en cuestión 

 La negociación con el personal municipal y la admisión de nuevos trabajadores llevó al Partido Popular a exigir la destitución de la concejala responsable, Elena Espinosa, y pedir explicaciones al alcalde, haciéndose eco de los sindicatos. Alfonso Marnotes los responsabilizó del deterioro de los servicios y del desprecio al personal al llevar tres meses esperando a ser recibidos por el regidor.
La moción popular fue rechazada con los votos en contra del PSOE, que aseguró a través de su portavoz, Carlos López Font, que “el problema está en la parte sindical, por sus luchas internas y por su intransigencia”.
Marea se abstuvo porque, según advirtió Rubén Pérez, “es una moción oportunista”, ya que si reconocía que “es el peor momento del empleo público” responsabilizó al PP de haberlo generado.
El BNG votó con el PP a favor de la moción, aunque según dijo, Xabier Pérez Igrexas, “es una moción llena de razón, aunque no sea la agrupación más adecuada lo que le quita algo de fuerza argumental.

Los centros educativos, los únicos sin votos en contra

La moción socialista que solicitó 12 millones de euros a la Xunta para obras en centros escolares fue la única que no recibió votos en contra. Presentada por el concejal de Educación, Gorka Gómez, fue aprobada con 21 votos a favor (PSOE, BNG y Marea) y la abstención de los cuatro del PP. 
La solicitud responde a un acuerdo llegado entre el gobierno local y la Xunta en 2008, donde se comprometían a costear a medias reformas valoradas entre 20 y 25 millones de euros. Según advirtió el edil, “va más allá de las competencias municipales”, ya que mantener las instalaciones depende de la Xunta, pero que de las 25 anunciadas próximamente en el área de Vigo, “solo tres están en la ciudad”. El BNG la apoyó por considerar que los centros escolares “están abandonados y necesitan modernizarse”. Pero avisó que del presupuesto pasado para este área quedó sin ejecutar el 30%, algo que el concejal negó.  Marea fue más allá y demandó un plan que integre a los centros en el siglo XXI. Teresa Egerique, del PP, defendió la inversión de la Xunta en los centros con más de “´24 millones en proyectos”.

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