Vigo

El fuego de San Xoán iluminó Vigo y su Ría

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photo_camera Una de las hogueras en O Vao

Fuego, Agua, Aire y Tierra. Los cuatro elementos coincidieron en la noche más corta del año para celebrar el solsticio de verano. Las hogueras, más de veinte en Vigo y con especial tradición en las playas de Nigrán, protagonizaron una fiesta en la que el fuego ejerció de purificador.

Según las creencias populares, es un noche mágica, donde las brujas bailan con los demonios. Así se pudo comprobar un año más en el Casco Vello, donde O Berbés volvió a ser el escenario de una auténtico akelarre. En esta ocasión también se apuntó el barrio alto de la zona histórica. Con una hoguera algo más modesta y menos afluencia, celebró la entrada de la nueva estación.

Bouzas acogió la “cacharela” con mayor asistencia de público. Música en directo, sardinas y choripán fueron los ingredientes imprescindibles.

La fuerza del agua se dejó notar una vez más se impuso en el Casco Vello que apagó los últimos resquicios de fuego. Además estuvo presente en las hogueras prendidas en la playa, junto al mar.
El aire, el tercer elemento, inundó de olores la noche: comida, madera quemada o a mar.
Finalmente, las hierbas de San Xoán  representan la tierra. Hay que recogerlas por la noche y ponerlas en agua bajo el influjo de la luna y al día siguiente lavarse la cara con el agua.
 

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