África González fue el alma mater de este centro singular desde su creación en el Campus de Vigo hace diez años. Hoy son 213 investigadores que trabajan en áreas como el cáncer, inmunidad e inflamación, neurociencia, biosalud y obesidad y enfermedades metabólicas, así como en áreas trasversales como bioestadística y bioinformática, con un volumen considerable de proyectos, patentes, publicaciones y media docena de empresas (spin off). Además de dirigir el Cinbio, investigar y dar clase en el grado, máster y doctorado, África González es la presidenta de la Sociedad Española de Inmunología, es cofundadora de la empresa NanoInmunotech y le acaban de nombrar académica de la Academia de Farmacia de Galicia. Hace poco quedó como finalista en el Premio de la Unión Europea a las Mujeres Innovadoras. Todo esto no le ha impedido volcarse con la divulgación científica a nivel de calle, desde las conferencias del Pint of Science hasta su paso por el programa “Universo Sostenible”de TVE2 o las charlas en centros escolares. Tras estudiar la carrera de Medicina, se especializó en Inmunología y antes de venir a Vigo trabajó casi cuatro años en Cambridge con César Milstein, que fue Premio Nobel de Medicina por sus investigaciones sobre anticuerpos monoclonales. Su grupo trabaja en la investigación básica para el desarrollo de vacunas para la E.coli, tuberculosis o hepatitis, y en estudios sobre biosensores para detectar células tumorales o la generación de anticuerpos monoclonales con distintas aplicaciones.
El origen del Cinbio se remonta a 2008 cuando el Sergas y la Universidad de Vigo crean el Instituto de Investigación Biomédica de Vigo. Poco después la Unión Europea les concedió el proyecto Biocaps, dotado de casi 5 millones de euros, y se creó la agrupación estratégica Inbiomed con ayuda de la Xunta. La UVigo decidió entonces construir un edificio para estos investigadores de alto nivel y en 2016 les clasificaron como centro singular de investigación en Galicia, con una financiación plurianual de la Xunta que les permitió fichar talento y “posicionarse en el mundo”.
¿Porqué deja el cargo?
Todo el mundo es sustituible. Llevaba diez años, inicié todo el proceso y se consiguió que fuera centro singular. Agradezco la confianza que depositaron en mí, supuso mucho esfuerzo y muchas horas. Ahora tocaba renovar como centro singular y solicitar que pueda ser una unidad María de Maeztu. Era el momento idóneo para que entrase gente joven con nuevas ideas y nuevas ganas de hacer cosas. Estoy orgullosa del trabajo que he puesto, pero somos un equipo y hay gente muy válida.
¿Qué hará ahora?
Tengo muchos otros frentes en los que voy a seguir, pero sobre todo me gustaría dedicar más tiempo a la investigación. No pude estar al cien por cien en los últimos años.
¿Qué espera del Cinbio ahora?
Me gustaría que fuese una unidad de excelencia María de Maeztu, que es una consideración a nivel nacional, y posteriormente si pudiera ser Severo Ochoa Mejor porque permitiría tener financiación nacional. Me gustaría que fuese más reconocido a nivel internacional porque hay investigadores muy buenos. Estoy muy orgullosa de haber podido llevar este barco porque la calidad humana y científica ha sido excelente, es un lujo. El doctor Miguel Correa es un científico muy potente y creo que podremos dar ese salto de calidad.
En Vigo vivimos un eterno debate sobre la creación de una Facultad de Medicina. ¿Cuál es su opinión personal?
Mi opinión personal es que sería muy bueno, tanto para la Universidad de Vigo como para la ciudad y para Galicia. Se liberaría y se incrementaría la calidad. Los alumnos ya están yendo de hecho al hospital de Vigo. Hay profesionales excelentes que podrían depender perfectamente de la Universidad de Vigo. Tenemos Ingeniería Biomédica con personal hospitalario participando. Por mi parte siempre he sido una defensora. Cuando me incorporé a la Universidad de Vigo hace 23 años comentaban que Vigo iba a tener Facultad de Medicina y después de 23 años seguimos sin ella. Personalmente me gustaría que pudiera ser una realidad, creo que sería bueno para todos, pero esto no depende de mí.
Cuando llegó al Cinbio era la primera mujer en estos centros.
Es cierto que era la única. La verdad es que cuando me lo ofreció en su día la vicerrectora Elsa Vázquez no me planteé el tema de ser mujer u hombre, simplemente había que hacer un trabajo y yo intenté hacerlo de la manera más digna y con la responsabilidad que me caracteriza. Las mujeres somos igual de válidas que los hombres, ojalá se animen más mujeres a liderar.
Participa en un proyecto europeo para el desarrollo de una vacuna de tuberculosis.
Nuestra parte no es tanto el desarrollo de la vacuna, sino intentar entender por qué unas vacunas funcionan y otras no. El problema de la tuberculosis es que no hay ninguna vacuna eficaz que dé protección a nivel pulmonar. Estamos intentando entender qué es lo que pasa. Trabajamos en modelos animales y en pacientes junto con la Unidad de Tuberculosis de Pontevedra para buscar algún biomarcador que nos pueda ayudar a conocer los pacientes con infección latente, saber los que van a tener riesgo de desarrollar la tuberculosis y en los modelos animales intentar buscar un modelo de protección, es decir, si el sistema inmunitario se desarrolla de esta manera esta vacuna es eficaz. La investigación básica es importante, se desconocen muchas cosas.n
