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Fominaya, contenta con la sentencia de divorcio

La actriz Silvia Fominaya, saliendo del juzgado vigués.
photo_camera La actriz Silvia Fominaya, saliendo del juzgado vigués.

"Me tengo que buscar la vida, no estoy olvidada, lo dice la jueza"

La actriz y presentadora Silvia Fominaya reconoce que está contenta con la sentencia de divorcio emitida por la jueza de Vigo, aunque es posible que no sea el punto final al contencioso con su exmarido, un empresario vigués con el que ha tenido dos hijos, de 11 y 12 años, y con quien mantiene un largo pulso judicial cuajado de aristas al que todavía le restan algunos capítulos por consumir. El próximo, por la liquidación del régimen de gananciales. “Tenemos  buena comunicación por los hijos, pero por asuntos económicos no hay forma y seguimos con pleitos”, reconocía la actriz, satisfecha en general con el fallo, aunque es posible que recurra alguna parte.  

Fominaya contaba ayer que el día anterior tuvo que pasar buena parte de la tarde-noche en Urgencias del Cunqueiro a causa de un problema de asma con su hijo. “El hospital y la atención están muy bien, pero lento”, zanjó. Sobre su asunto, advierte de que su abogada jurídicamente entiende que por el nivel económico de su "ex" tenía debería tener derecho ella a una pensión compensatoria más alta por la pérdida de su trabajo . “He estado fuera de la rueda laboral estos años, así que  tendría que haberme indemnizado por una cantidad", explica. Sin embargo, sonríe cuando lee la sentencia donde la jueza de forma expresa afirma que es joven "y que no estoy olvidada, lo dice la juez, que estoy estupenda", sonríe. El fallo eleva el pago por sus dos hijos de 800 a 1.300 euros mensuales para cada uno "que está bien, cubre el colegio (estudian en Vigo, en Los Sauces), y las actividades vamos a medias. Pero está claro que me tengo que buscar la vida yo, claro, como todo el mundo, soy perfectamente capaz, y tengo unos años para reincorporarme pero lo veo bien". Pero Silvia Fominaya reconoce que lo mejor es que también la sentencia endosa los gastos de la vivienda familiar al exmarido. "Yo no podía pagar los gastos, es una casa de mil metros en Tomiño, aunque prefería una de 200 en el Castro. De hecho -añade- manifesté que me trasladaría a Madrid porque no puedo pagar esto". Y concluye: "La jueza dice que como a él sí se le ven trazas de riqueza en su nivel de vida, para que los niños no lo noten le condena a gastos de vivienda hasta que los niños sean mayores y terminen sus estudios".

Sobre sus planes futuros, explica que a partir de primavera estrenará una serie en Netflix sobre una banda en el Madrid en los años noventa. En cambio descarta ir a Supervivientes "porque son tres meses sin tus hijos y entonces no. Dos días a la semana puedo ir hasta Madrid, pero los niños necesitan a su madre".
Sobre su "ex" sólo una pega en el divorcio: la compensatoria, "que es de mil euros para mí que dejé todo para dedicarme a mi familia", pero el resultado final lo valida: 2.600 euros, casa y gastos pagados íntegramente "más actividades extra escolares a medias y los mil euros durante un tiempo". n

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