“El fiscal militar se arrepintió toda su vida de haberles juzgado”

Flor Baena, hermana de Humberto Baena, lleva cuarenta años defendiendo la honarabilidad de su hermano, cuya única culpa fue publicar una esquela en un periódico local tras el asesinato de un obrero en Vigo en aquellos convulsos días de 1975. Las vías emprendidas ante la Justicia española se han cerrado. Ahora, sus esperanzas están puestas en un juzgado argentino y en la ONU.
¿Emocionada por el número de personas que acudieron este año al homenaje?
Mucho. Todos los años no lo olvidan.
¿Cómo se encuentra los trámites legales para reparar la figura de Humberto Baena?
El proceso está ahora en Argentina, con la jueza Servini, (investiga los crímenes del franquismo y ha pedido la extradición de varios supuestos maltradores). Este mes fue a la ONU para que se sepa más el caso. A ver en qué queda, porque la cosa no pinta muy bien.
¿Qué pasó en España?
Se llevó el proceso al Tribunal Constitucional, pero lo rechazaron porque en aquella época no había Constitución en España. Lo llevamos al Tribunal de Derechos Humanos de La Haya, pero España no había firmado la Carta de Derechos Humanos, pero eso no hay que firmarlo; es algo que hay que respetar. En la ONU también lo rechazaron porque lo habían visto en La Haya.
Están en un punto muerto, salvo por la vía argentina.
Estamos estudiando alguna otra alternativa, porque empiezan a aparecer testimonios. Un hijo del fiscal militar que los juzgó dijo que su padre se arrepintió toda la vida de haber celebrado aquel juicio y que nunca se debía haber juzgado.
Cuarenta años después, ¿cuál es su opinión sobre el tratamiento que hace España a las víctimas del franquismo?
Pone todas las trabas posibles para que no se esclarezcan los hechos. Incluso ahora, no dejan acceso a los expedientes y si los entregan lo hacen tapando los nombres con típex, censurados. Eso demuestra que lo que hicieron fue una chapuza. n