Atunlo se convierte en un gigante tras la implantación en el mercado de consumo directo
nnn La empresa pesquera Atunlo, con la firma viguesa Comercial Pernas (Coper) como socio principal, logró cerrar 2019 con una cifra de negocios similar a la del 2018, aunque con un aumento de la rentabilidad significativo, gracias a la puesta en marcha de la nueva planta de Portugal, en sociedad con Marfrio y que ya funciona al 100%, y al crecimiento de ventas destinadas al canal de consumo humano directo, es decir, a elaborados de atún congelados. Todo ello ha servido para colocarse como líder europea en este sector pesquero. Atunlo cuenta con un frigorífico en Beiramar, en sociedad con Frigalsa, y Coper, a su vez otro, CLPV, en Jacinto Benavente.
Con todo, desde Coper, su responsable, José Pernas, destaca que la situación de mercado por el Coronavirus ha provocado un descenso significativo de ventas destinadas al canal Horeca (hoteles, restaurantes y catering), por lo que la empresa ha acelerado sus planes de comercialización directa a la distribución a nivel europeo. Esto se ha trasladado entre otras acciones al acuerdo recientemente firmado con Scanfisk, al acuerdo con Marfrío para las ventas de elaborados de atún en su marca en Italia o a los compromisos directamente con otras importantes cadenas de distribución en Reino Unido, Bélgica o Alemania-.
Desde Coper, señalan con respecto a Atunlo que también es significativo la puesta en marcha de nuevas línea de producción de elaborados de atún congelado en la planta de Atunlo Cabo Verde, para atender al mercado Norteamericano. "En este mercado ya se ha firmado un importante acuerdo a nivel nacional para distribuir nuestros elaborados de atún y los primeros envíos de producto se harán en el último trimestre del 2020", explicaba a este diario Pernas. En todo caso, el también responsable de Atunlo destacó que los altos estándares de calidad, trazabilidad y sobre todo sostenibilidad social y pesquera de las flotas de Pevasa e Inspesca han ayudado a que Atunlo se haya convertido en el 2019 en el mayor productor Europeo de elaborados crudos y congelados de atún, liderando además la aplicación de sostenibilidad social "y garantizando todos los derechos socio laborales de nuestros trabajadores, ya sea en la flota como en tierra y respetando los estándares europeos más estrictos en seguridad alimentaria". "Vamos a seguir invirtiendo en el desarrollo de nuestros mercados europeos. Nuestra previsión de volumen de negocio para el 2020 en función de los nuevos contratos firmados es optimista y nos va a permitir mantener la línea fijada en nuestro plan estratégico y que prevé una nueva mejora de la rentabilidad y de la implantación en el mercado de consumo humano directo", señala Pernas. En relación a las ventas al sector de la conserva, se mantienen estables en Europa y siguen enfocados al mercado que busca "un producto que garantice la calidad y seguridad alimentaria". No obstante, advierte de que su rentabilidad cada vez está mas afectada por la competencia de productos de baja calidad y subvencionados de productores asiáticos, especialmente China, que en los últimos años ha pasado a convertirse en el quinto productor mundial de atún gracias a las fuertes subvenciones que obtiene su flota e industria, y a la implementación de “subvenciones” a la exportación que pueden llegar al 20% del valor del producto. Todo ello con unos costes laborales e industriales mucho más bajos "que reflejan la falta de sostenibilidad social, pesquera y medio ambiental de esta industria".
Con todo, desde Coper, su responsable, José Pernas, destaca que la situación de mercado por el Coronavirus ha provocado un descenso significativo de ventas destinadas al canal Horeca (hoteles, restaurantes y catering), por lo que la empresa ha acelerado sus planes de comercialización directa a la distribución a nivel europeo. Esto se ha trasladado entre otras acciones al acuerdo recientemente firmado con Scanfisk, al acuerdo con Marfrío para las ventas de elaborados de atún en su marca en Italia o a los compromisos directamente con otras importantes cadenas de distribución en Reino Unido, Bélgica o Alemania-.
Desde Coper, señalan con respecto a Atunlo que también es significativo la puesta en marcha de nuevas línea de producción de elaborados de atún congelado en la planta de Atunlo Cabo Verde, para atender al mercado Norteamericano. "En este mercado ya se ha firmado un importante acuerdo a nivel nacional para distribuir nuestros elaborados de atún y los primeros envíos de producto se harán en el último trimestre del 2020", explicaba a este diario Pernas. En todo caso, el también responsable de Atunlo destacó que los altos estándares de calidad, trazabilidad y sobre todo sostenibilidad social y pesquera de las flotas de Pevasa e Inspesca han ayudado a que Atunlo se haya convertido en el 2019 en el mayor productor Europeo de elaborados crudos y congelados de atún, liderando además la aplicación de sostenibilidad social "y garantizando todos los derechos socio laborales de nuestros trabajadores, ya sea en la flota como en tierra y respetando los estándares europeos más estrictos en seguridad alimentaria". "Vamos a seguir invirtiendo en el desarrollo de nuestros mercados europeos. Nuestra previsión de volumen de negocio para el 2020 en función de los nuevos contratos firmados es optimista y nos va a permitir mantener la línea fijada en nuestro plan estratégico y que prevé una nueva mejora de la rentabilidad y de la implantación en el mercado de consumo humano directo", señala Pernas. En relación a las ventas al sector de la conserva, se mantienen estables en Europa y siguen enfocados al mercado que busca "un producto que garantice la calidad y seguridad alimentaria". No obstante, advierte de que su rentabilidad cada vez está mas afectada por la competencia de productos de baja calidad y subvencionados de productores asiáticos, especialmente China, que en los últimos años ha pasado a convertirse en el quinto productor mundial de atún gracias a las fuertes subvenciones que obtiene su flota e industria, y a la implementación de “subvenciones” a la exportación que pueden llegar al 20% del valor del producto. Todo ello con unos costes laborales e industriales mucho más bajos "que reflejan la falta de sostenibilidad social, pesquera y medio ambiental de esta industria".