vigo

Finaliza la Feira do Libro con un 10% más de ventas

Xurxo Patiño, ayer, durante el último día de la Feira do Libro en la Farola de Urzaiz.
photo_camera Xurxo Patiño, ayer, durante el último día de la Feira do Libro en la Farola de Urzaiz.

La ubicación y el tiempo fueron las claves para una edición satisfactoria para los libreros con gran afluencia de público

“Estamos muy satisfechos, este año no hay motivo de queja, tanto el tiempo como la ubicación nos favorecieron”. Así, Xurxo Patiño, de la Asociación Viguesa de Libreiros, valoró ayer la edición de la Feira do Libro, que echo el cierre en el entorno de la Farola de Urzaiz después de diez días donde la literatura fue la protagonista. A falta de cifras oficiales, un primer cálculo indica que las ventas superaron en un diez por ciento las del año anterior. La buena aceptación ya despertó el interés en participar en la próxima edición, peticiones que tendrán que ser valoradas: “Hay que analizar bien las posibilidades de colocación, porque no caben muchas más casetas (ahora hay quince)”, indica Patiño.
La nueva localización respondió a una demanda histórica del colectivo, que espera repetir lugar el año que viene, en parte por las obras previstas en Porta do Sol: “Además de la afluencia de gente, esta situación facilita que todas las casetas estén alineadas, sin ningún tipo de discriminación”, afirma Xurxo Patiño, quien reconoce que “la Alameda la supera en encanto, pero desde el punto de vista mercantil, ésta es más comercial; corremos el riesgo del domingo, en que la zona de Príncipe se vacía, por eso acabamos en sábado”. 
Reivindica la Feira do Libro de Vigo como un escaparate para los autores locales: “Podemos sentirnos orgullosos de verdad de nuestros escritores, no muchas ciudades tienen dos Premios Nacionales en Literatura Infantil y Juvenil como son Ledicia Costas y García Teijeiro, ambos estuvieron por la feria”. Las rutas con Pedro Feijoo también contribuyeron a la idiosincrasia particular de este evento: “Como el año pasado, los grupos de sus visitas parecían manifestaciones, porque aunque intentamos limitar a 25 el número de participantes, siempre acaba incorporándose alguno más, merece mucho la pena conocer el libro ‘Camiño do Vigo Vello’, es una fuente sobre la ciudad que se desconoce y hacer la ruta con el propio autor es un lujo”.
Para el responsable de la Asociación viguesa, el cariño y el respaldo por los escritores vigueses queda claro también en las compras: “Normalmente los títulos más vendidos coinciden con los del resto del año, (“O último barco”, de Domingo Villar o “Infamia”, de Ledicia Costas) pero también influye cuando el autor acude a firmar; luego hay autores que en Librouro pueden ser los más pedidos como Santiago Lorenzo que en otras casetas casi no han salido, eso responde a la promoción de cada una, más relacionada con el gusto personal de los libreros”.
También es destacable la importante que tuvo la presencia de escritores noveles o que optan por la autopublicación, un aumento que Patiño explica con la crisis que afectó al sector: “Los grande sellos arriesgan menos lo que dificulta la publicación a los autores noveles”. Considera que “todos los escritores tuvieron un comienzo y entre los libros de autoedición tenemos algunos de los más vendidos en los dos últimos años como es el de Amara Castro que ‘Con esto y un bizcocho’ recibió el premio de Círculo Rojo”. 
La feria estrenó colaboración con las escuelas de bandas de música, programando conciertos durante su celebración: “Estamos muy satisfechos con el resultado y las bandas también quedaron gratamente sorprendidas por la buena acogida del público, esta unión provocó un efecto enriquecedor para los dos”, declaró Patiño, que para además de ver continuidad a esta colaboración, sugiere una mayor implicación de las distintas disciplinas creativas: “Podíamos generar sinergias con el Marco, haciéndonos coincidir con alguna exposición específica para que no solo nos una la ubicación, de lo que se trata es fomentar la cultura gallega”.

Te puede interesar