Los promotores del buque desde Vigo mantienen la idea de que sea carga y pasajeros
nnn Pasado el estado de alarma, los promotores del ferry para pasajeros y mercancía entre Vigo y las islas británicas -Irlanda y Reino Unido- aseguran que el proyecto sigue vivo, pese a las enormes dificultades, aunque sin fecha de comienzo de las operaciones. La idea original pasaba por comenzar los viajes durante el pasado mes de mayo, pero la crisis sanitaria desbarató todos los planes, aunque no los ha anulado. Un portavoz del grupo promotor -lanzado por la firma Incargo y otras- señaló que la idea “sigue igual, pero de momento sin fecha concreta”. Según explicó, de momento están en suspenso, pero con el horizonte de poner en marcha la línea, siempre con total seguridad, que ahora es la clave. “Cuando empecemos, será con seguridad clara y que los clientes puedan estar seguros de nuestro servicio”, señaló. Es seguro que este año no habrá servicio de pasajeros aunque no estaría descartado el de mercancías.
De todas formas, insistieron en que el proyecto continúa adelante, si bien el movimiento de viajeros parece ahora mismo muy complicado, con los cruceros anulados durante todo el año y el turismo marítimo en su peor momento histórico.
La idea inicial pasaba por contar con un servicio al menos una vez a la semana que enlace con Cork, en Irlanda, que hace unos meses perdió el enlace por barco con Santander al trasladar sus operaciones la naviera Brittany Ferries a Bilbao, que ahora viaja hasta un puerto próximo a Dublin con carga, lo que ha hundido las estadísticas cántabras y fortalecido las vascas.
Responsables de la Autoridad Portuaria de Cork realizaron en febrero una visita a Vigo para devolver la que había girado una delegación viguesa a la ciudad irlandesa. En ambos casos hubo satisfacción con las condiciones. El apoyo de Cork es fundamental para que sea viable, al tratarse de un puerto nodal de la UE, que le permite acceder a ayudas comunitarias. Vigo, en cambio, no lo es. n
De todas formas, insistieron en que el proyecto continúa adelante, si bien el movimiento de viajeros parece ahora mismo muy complicado, con los cruceros anulados durante todo el año y el turismo marítimo en su peor momento histórico.
La idea inicial pasaba por contar con un servicio al menos una vez a la semana que enlace con Cork, en Irlanda, que hace unos meses perdió el enlace por barco con Santander al trasladar sus operaciones la naviera Brittany Ferries a Bilbao, que ahora viaja hasta un puerto próximo a Dublin con carga, lo que ha hundido las estadísticas cántabras y fortalecido las vascas.
Responsables de la Autoridad Portuaria de Cork realizaron en febrero una visita a Vigo para devolver la que había girado una delegación viguesa a la ciudad irlandesa. En ambos casos hubo satisfacción con las condiciones. El apoyo de Cork es fundamental para que sea viable, al tratarse de un puerto nodal de la UE, que le permite acceder a ayudas comunitarias. Vigo, en cambio, no lo es. n
