Las pruebas de los contactos con los pueblos púnicos se acumulan, y ahora además a efectos de rutas turísticas
nnn Los romanos fundaron Vigo -o más correctamente, consolidaron una población, quizá Vico y el puerto de Burbida, sobre una población castreña existente- pero antes ¿estuvieron por estas costas los fenicios? El pueblo que inventó el comercio, el sistema de escritura que dio lugar al alfabeto griego y luego romano, y el tinte de la púrpura imperial, se asentó en factorías por todo el Mediterráneo, desde su origen en el actual Líbano. ¿Llegaron al lejano Atlántico y a la costa del Fin de la Tierra antes que la república romana? La respuesta es un sí rotundo, con pruebas indiscutibles que han llevado a colocar a Galicia, y con ello a Vigo , dentro del denominado Itinerario Cultural Europeo de la Ruta de los Fenicios. La Xunta logró un premio por la experiencia turística Ruta de los Fenicios por el Atlántico, que precisamente incluye las Casiterides -quizá las Cíes- y viajes en minicruceros por las rías gallegas que permiten conocer los vestigios fenicios en Galicia.
La directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, recogió este reconocimiento en Bari (Italia), entregado por el director del Itinerario Cultural Europeo de la Ruta de los Fenicios, Antonio Barone,.
La experiencia turística se repetirá en 2020, desarrollada por la Asociación Gallega de Actividades Náuticas. Incluye una aplicación de realidad virtual que permite reconocer una veintena de elementos patrimoniales fenicios. Destaca el altar púnico descubierto en Vigo, en concreto en la excavación realizada para la construcción del Museo del Mar, en Alcabre, visitable todo el año y prueba de la influencia fenicia. O de sus hijos, los púnicos o cartagineses, también comerciantes, pero además guerreros.
Para el próximo año está previsto realizar, además de los viajes en minicruceros, también a vela, a través de itinerarios de seis, dos y un día entre los meses de abril y octubre. La Ruta de los Fenicios por el Atlántico-Casiterides recorre las rías de Vigo, Arousa y Pontevedra y sus lugares clave.
En el ámbito internacional, la Ruta de los Fenicios atraviesa 18 países y une tres continentes, conectando las grandes rutas marítimas empleadas por la civilización fenicia.
Los historiadores sostienen ahora que los fenicios habría salido del Mediterráneo y navegado hasta el Atlántico para abastecerse de estaño en las costas gallegas y no en las islas británicas cómo se pensaba hasta ahora. Probablemente en las Rías Baixas, quizá incluso en las Cíes, islas siempre en la leyenda.
Este comercio pudo haber extendido la influencia cultural y de esta forma habría surgido el asentamiento vigués, ya incluido oficialmente en la lista de poblaciones con las cuales los fenicios intercambiaba productos primarios.
Como es conocido, en el Museo del Mar se halló primero un castro inesperado. Pero la sorpresa fue mayor cuando también apareció una estructura cuadrangular con betilos (piedras levantadas ceremoniales) llena de cerámicas púnicas, sobre todo ánforas, formando un ara ceremonial dentro del castro no romanizado, al contrario que el principal. Otro betilo con esta cerámica apareció en el vecino castro de Toralla.
Al parecer, se trataría de un pequeño santuario dedicado al dios Baal, principal entre fenicios y púnicos y otros pueblos del área. Así lo sostiene Eduardo Ferrer, de la Universidad de Sevilla, quien considera que el altar fenicio/púnico del Museo del Mar es la prueba de las formas de contacto entre las poblaciones locales y las fenicias, que habrían llegado a la Ría desde Cádiz. Mantiene que es muy habitual la elección de un santuario en el que las dos poblaciones entablan relaciones a través de pactos de fidelidad y que los contactos se prolongaron entre el siglo V y el II antes de Cristo, cuando Roma hace aparición. Eran contactos estables a lo largo de los siglos. Cada cierto tiempo aparecía el barco fenicio y con él la civilización y sus dioses.
La directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, recogió este reconocimiento en Bari (Italia), entregado por el director del Itinerario Cultural Europeo de la Ruta de los Fenicios, Antonio Barone,.
La experiencia turística se repetirá en 2020, desarrollada por la Asociación Gallega de Actividades Náuticas. Incluye una aplicación de realidad virtual que permite reconocer una veintena de elementos patrimoniales fenicios. Destaca el altar púnico descubierto en Vigo, en concreto en la excavación realizada para la construcción del Museo del Mar, en Alcabre, visitable todo el año y prueba de la influencia fenicia. O de sus hijos, los púnicos o cartagineses, también comerciantes, pero además guerreros.
Para el próximo año está previsto realizar, además de los viajes en minicruceros, también a vela, a través de itinerarios de seis, dos y un día entre los meses de abril y octubre. La Ruta de los Fenicios por el Atlántico-Casiterides recorre las rías de Vigo, Arousa y Pontevedra y sus lugares clave.
En el ámbito internacional, la Ruta de los Fenicios atraviesa 18 países y une tres continentes, conectando las grandes rutas marítimas empleadas por la civilización fenicia.
Los historiadores sostienen ahora que los fenicios habría salido del Mediterráneo y navegado hasta el Atlántico para abastecerse de estaño en las costas gallegas y no en las islas británicas cómo se pensaba hasta ahora. Probablemente en las Rías Baixas, quizá incluso en las Cíes, islas siempre en la leyenda.
Este comercio pudo haber extendido la influencia cultural y de esta forma habría surgido el asentamiento vigués, ya incluido oficialmente en la lista de poblaciones con las cuales los fenicios intercambiaba productos primarios.
Como es conocido, en el Museo del Mar se halló primero un castro inesperado. Pero la sorpresa fue mayor cuando también apareció una estructura cuadrangular con betilos (piedras levantadas ceremoniales) llena de cerámicas púnicas, sobre todo ánforas, formando un ara ceremonial dentro del castro no romanizado, al contrario que el principal. Otro betilo con esta cerámica apareció en el vecino castro de Toralla.
Al parecer, se trataría de un pequeño santuario dedicado al dios Baal, principal entre fenicios y púnicos y otros pueblos del área. Así lo sostiene Eduardo Ferrer, de la Universidad de Sevilla, quien considera que el altar fenicio/púnico del Museo del Mar es la prueba de las formas de contacto entre las poblaciones locales y las fenicias, que habrían llegado a la Ría desde Cádiz. Mantiene que es muy habitual la elección de un santuario en el que las dos poblaciones entablan relaciones a través de pactos de fidelidad y que los contactos se prolongaron entre el siglo V y el II antes de Cristo, cuando Roma hace aparición. Eran contactos estables a lo largo de los siglos. Cada cierto tiempo aparecía el barco fenicio y con él la civilización y sus dioses.
