La Xunta considera que se debe analizar cada caso bajo un prisma sanitario y ofreció profesores a domicilio, pero no todos lo aceptan porque rotan por varias casas
El curso escolar comenzó con una asignatura pendiente, según las familias que temen enviar a sus hijos al colegio porque ellos o algún conviviente son personas de riesgo frente al covid. La plataforma DERPA Galicia (Derecho a la Enseñanza sin Riesgo en Pandemia) convocó para este domingo una manifestación sin bajarse del coche que recorrerá varias calles del centro de la ciudad y que se unirá a una concentración online. Consideran que están en “un limbo” y reclaman soluciones a la Xunta. No quieren que les obliguen a llevar a sus hijos al colegio y que les sancionen por absentismo. La Xunta ofreció profesores a domicilio a alguna de estas familias, pero no todas lo aceptaron porque señalan que los docentes van a distintas casas y también al hospital y que sigue existiendo un riesgo de contagio.
En A Coruña, este misnmo colectivo denunció ante el TSXG el protocolo covid de la Consellería de Educación por no facilitar modos de enseñanza a distancia. Entre sus motivos, condenan "la inexistente reducción de ratios en las aulas, la falta de distancia interpersonal, las deficiencias en el control epidemiológico y de rastreo de contactos", la ausencia de "medidas de prevención de contagio", o "la falta de aplicación de las recomendaciones sanitaria en base a la evidencia científica".
Por su parte, la Xunta y la Fiscalía Superior de Galicia se reunieron ayer para abordar la situación del absentismo escolar en la comunidad, que se considera "muy residual" pero que es necesario vigilar para garantizar el derecho a la educación de los jóvenes gallegos. Consideran que los casos de no asistencia deben abordarse "siempre desde un prisma sanitario", avalados por informes médicos correspondientes.
En A Coruña, este misnmo colectivo denunció ante el TSXG el protocolo covid de la Consellería de Educación por no facilitar modos de enseñanza a distancia. Entre sus motivos, condenan "la inexistente reducción de ratios en las aulas, la falta de distancia interpersonal, las deficiencias en el control epidemiológico y de rastreo de contactos", la ausencia de "medidas de prevención de contagio", o "la falta de aplicación de las recomendaciones sanitaria en base a la evidencia científica".
Por su parte, la Xunta y la Fiscalía Superior de Galicia se reunieron ayer para abordar la situación del absentismo escolar en la comunidad, que se considera "muy residual" pero que es necesario vigilar para garantizar el derecho a la educación de los jóvenes gallegos. Consideran que los casos de no asistencia deben abordarse "siempre desde un prisma sanitario", avalados por informes médicos correspondientes.
