El mundo de la empresa, el mar y la cultura lamentaba ayer la muerte de Pedro Novalbos, que fue enterrado el sábado en el cementerio vigués de Pereiró.
La noticia de su fallecimiento fue dada a conocer por su familia a través de las redes sociales. En un emotivo mensaje, sus allegados lamentaban la pérdida del que fue “amante del deporte, submarinista, descubridor de tesoros y aficionado al billar”.
Su labor fue reconocida en vida. El Concello de Baiona, que le otorgó Lazo de Honra baionés en 2020, le dedicó una sala en el Museo de la Navegación después de donar, entre otras piezas descubiertas, dos cañones piratas del siglo XVI que halló en Cabo Silleiro en 1986. La sala Pedro Novalbos es la única de todo el museo que cuenta con una denominación diferenciada de las demás y en ella descansan los tesoros descubiertos por este pionero, que removió cielo, mar y tierra, nunca mejor dicho, para darle a su hallazgo el lugar que pertenece.
Sobre los cañones encontrados poco más se puede decir 30 años después. Aunque la teoría tomada como buena es la de Ramón Patiño, historiador y buzo que participó junto a su descubridor en las labores de extracción en 1986, Novalbos defiende la suya y prefiere referirse a ellas como las “culebrinas” del SXVI y no “falconetes” de Silleiro que tanto dieron que hablar en la década de los 80 y 90. Precisamente si sus esfuerzos se hubiesen quedado aquí, casi con toda probabilidad las piezas a día de hoy continuarían cogiendo polvo en el almacén del Museo Provincial. Sus últimas aportaciones fueron la entrega de dos florines y una libra encontrados también en Silleiro del SXIX, además de los cuatro cargadores de diferentes calibres que comparten vitrina con sus cañones y dos balas esféricas.
“Es lo único que quiero, que se expongan, llevo mucho tiempo luchando y ha sido la mayor alegría que me podían dar”, llegó a decir en una entrevista concedida a este diario.
Pionero de la pesca deportiva y el submarinismo, fue también un gran amante del surf y se hizo un hueco en Patos al ser uno de los primeros en apostar por este deporte. Fue, además, el primero en abrir en Vigo una tienda dedicada a estas especialidades, cuya actividad continúan sus hijos.
También desde el mundo del billar se han sucedido los mensajes de pésame. Novalbos fue jugador y, durante muchos años, delegado de billar del Círculo Mercantil. Actualmente era el vicepresidente de la Federación Gallega de Billar.
