vigo

Fallece a los 75 años Manoel Soto, el primer alcalde de la democracia

Puri del Palacio, junto a su marido, el ex-alcalde Manuel Soto, en la inauguración de la muestra.
photo_camera Soto, en su última aparición, el pasado mes de octubre, con su mujer Puri del Palacio.
Fue durante doce años regidor de Vigo con el PSOE y otros ocho más concejal independiente, hasta 2007

Manoel Soto Ferreiro falleció en Vigo a los 75 años y con él se va el primer alcalde de la democracia. Ejerció como regidor durante 12 años, desde 1979 hasta 1991, en que tuvo que abandonar el cargo tras la negativa de Esquerda Galega a un pacto de gobierno, sucediéndole Carlos Príncipe. 

Soto, ourensano pero asentado en Vigo desde más de medio siglo, fue también el rostro del PSOE durante años, aunque a mediados de los noventa abandonó el partido socialista para embarcarse en una aventura personal política que le duró ocho años más como concejal, aunque con escaso peso en la vida local, hasta 2007. Hace unos años, ya retirado, le fue diagnosticado un cáncer del que en apariencia logró recuperarse. Fue tras este verano cuando la enfermedad le golpeó de nuevo y esta vez de forma irreversible. Él mismo reconocía que su situación era “estar, que ya es mucho”. Su última aparición pública fue con su mujer, Puri del Palacio, en una exposición en la Casa das Artes, donde ya era visible su situación.
La historia pública de Soto comienza con su sorprendente nominación como candidato del PSOE para las municipales de 1979, las primeras en 40 años, lo que le permitió convertirse en alcalde -con sólo 35 años- contra todo pronóstico gracias a una coalición postelectoral formada por socialistas, comunistas y dos formaciones nacionalistas que le darían la mayoría absoluta que nunca logró en las urnas. La lista más votada había sido Víctor Moro, de UCD. Su estreno no pudo ser más tráfico: con el accidente mortal del Órbigo y el funeral en Balaídos. 
Esos cuatro años estuvieron presididos por la reconciliación -se validó la Cruz del Castro, eliminando restos franquistas- y por poner en marcha desde cero la Administración democrática. En 1983 se volvió a presentar, con mejores resultados, doce concejales, la fuerza más votada, a dos de la mayoría. 
El voto del Partido Comunista sumando al de “Leri” le mantuvo en el poder municipal. En 1987, de nuevo a las urnas, logrando ser de nuevo la candidatura con más apoyos. Esos cuatro años estuvieron presidido por la captación de concejales de la oposición, con éxito, hasta lograr una mayoría absoluta. 
En 1991, entonces el alcalde con más años al frente del ayuntamiento, lo intentaría de nuevo, pero el veto nacionalista truncó su continuidad. En 1991 comenzó su aventura empresarial, un campo que conocía de su época como representante comercial, donde había. Se embarcó con “Pelé” y Alejandro Fernández Figueroa en la promoción de los vaqueros que llevaban el nombre del astro brasileño. El negocio no funcionó. 
En esos mismos años adoptaría con su mujer a cuatro niñas que habían quedado huérfanas, un hecho que le cambiaría para bien la vida en todos los sentidos y su carácter. 
Vivió en varias partes del municpio, entre ellas Zamáns y en Saiáns, en un chalé espectacular que vendería a Carlos Mouriño, presidente del Celta. 

Te puede interesar