Las elecciones municipales son en las que más vigueses en situación legal y mayores de edad tienen derecho al voto. Todos los extranjeros de países comunitarios pueden votar en estos comicios, a los que se suman aquellos con nacionalidad de países con los que España tiene acuerdos bilaterales para poder participar en la elección del alcalde de su ciudad.
Fiona es irlandesa, pero reside en Vigo desde 1992, donde da clases en la Escuela Oficial de Idiomas. “Llevo ya más tiempo en Vigo del que pasé en Irlanda”, asegura, con lo que reconoce seguir la campaña y la actualidad política en la ciudad. “Creo que es importante participar en las elecciones, en Vigo somos mucha gente de muchos países, los primeros años no es fácil, pero creo que es importante saber lo que pasa en la ciudad”, añade. Con todo, lamenta no poder votar en las elecciones autonómicas y generales, con lo que se plantea pedir la nacionalidad española, aunque considera que “es una decisión que hay que madurar mucho”.
Ghislain es francés y también trabaja en la Escuela de Idiomas. Lleva ya tres décadas viviendo en Vigo, a donde llegó en 1992 tras conseguir una plaza como auxiliar de conversación, y explica que empezó a votar en las elecciones municipales “desde los primeros momentos en los que me sentí implicado en la ciudad”. Ahora asegura que ya se considera vigués de adopción, realizando toda su vida en la ciudad “desde el punto de vista cultural y profesional”.
También votará en las elecciones la alemana Eva Endress. No solo eso, sino que también se presenta a las elecciones. La candidata de Ciudadanos es la primera extranjera en Galicia que se presenta a unos comicios para lograr la Alcaldía.
Además de los extranjeros de países comunitarios, hay una importante comunidad de países de América Latina que también votan en las municipales a través de los acuerdos bilaterales. Uno de los países que cuenta con ellos es Perú, de donde procede Luisi Motta, fiscal de la Federación de Asociaciones Peruanas en Galicia y presidenta de la asociación de madres latinas de Vigo, aunque a día de hoy ya cuenta con la nacionalidad española e incluso ha tenido que estar en una mesa electoral en Vigo. “El colectivo emigrante estamos muy preocupados por el futuro de Vigo, muy involucrados y participando incluso activamente en algunos partidos”, asegura.
También pueden votar en las elecciones los colombianos que residen en Vigo. Entre ellos está el sacerdote Abel Pino, de la orden de los Misioneros Claretianos, aunque en su caso cuando llegó a Vigo este acuerdo no estaba en vigor. “Lo primero que pregunté cuando me dieron la nacionalidad fue si ya podía votar para poder participar de la vida democrática”, afirma, ya que considera que “votar forma parte de ser un buen ciudadano”.
Nacionales residentes de 39 países pueden ir a las urnas
El próximo día 28 no solo podrán acudir a las urnas los españoles mayores de edad: también podrán hacerlo los nacionales residentes de 39 países, entre los cuales figuran los pocos islandeses o coreanos que viven en España, pero no los marroquíes, pese a ser una de las mayores colonias de extranjeros.
La razón es que, al margen de los oriundos de los otros 26 países de la Unión Europea a los que asiste el derecho de sufragio activo (poder votar) siempre y cuando residan en España, los de países no comunitarios dependen de los acuerdos de reciprocidad del voto suscrito con sus respectivos países, y con Marruecos no lo hay.
Es una relación de 13 países que no pertenecen a la Unión Europea, entre los cuales está el Reino Unido, con quien España pactó tras el Brexit mantener esta posibilidad e incluso extenderla al sufragio pasivo (poder ser elegido), de manera que, al igual que un español puede ser elegido concejal en ese país, un británico se puede presentar a las municipales en España e incluso ser alcalde. Son los acuerdos de reciprocidad suscritos con esos 13 países no comunitarios los que establecen las condiciones para poder votar y varían en algún caso.
