MARORA MARTÍN-CALOTO Hermana Mayor de la Cofradía del Cristo de la Victoria

“Esperamos al último minuto, pero al final aceptamos”

Marora Martín-Caloto considera que no había opción.
photo_camera Marora Martín-Caloto considera que no había opción.
Marora Martín-Caloto estaba ayer apenada, pero resignada. Consciente de que solo se podía tomar una postura: “La decisión fue nuestra y el alcalde la apoyó”.
¿Cuál fue el motivo principal para tomar esta decisión?
No parece sensato mantener un evento donde va a haber aglomeraciones. Tal y como está la situación, ya con algún rebrote, da miedo. Con tanta gente es complicado controlar que no haya aglomeraciones. Nos da mucha pena porque hace más de dos siglos que se celebra, pero creo que la suspensión está justificadísima.
¿Cuándo fue definitivo?
Esperamos al último minuto, pero al final tuvimos que aceptar. Mejoró algo la situación, pero vuelve a haber casos. No podemos fomentar algo que no se puede hacer. Dentro de la Cofradía había quien nos pedía que aún esperásemos un poco más, pero teníamos que poner una fecha, no podemos tener a todo el mundo esperando.
La procesión no saldrá, pero el culto de se mantiene.
El problema que tenemos en los oficios es el aforo. Hay que ver qué posibilidades tenemos para aumentar la capacidad del templo, que ahora está en 80 personas. Nos preocupa la reacción de la gente, le pedimos comprensión, si no pueden entrar en la Concatedral no es porque no queramos, es por motivos sanitarios.
¿En qué medidas complementarias trabajan para aumentar la capacidad?
Vamos a potenciar la retransmisión en directo. El seguimiento presencial será complicado, tendrá que ser con mascarilla y se desinfectará el lugar cuando se marcha un fiel y antes de que llegue el siguiente. Estamos estudiando cómo hacerlo.n

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