Más de 200 educadoras infantiles de toda Galicia se han concentrado este martes ante el Museo Marco de Vigo, en una jornada de huelga a nivel nacional convocada por CCOO en demanda de un convenio justo.
En Vigo, las ocho escuelas infantiles municipales echaron el cierre, con seguimiento 100 por ciento, y 600 niños afectados.
Así, con pancartas en las que podían leerse lemas como `Creamos sonrisas con un sueldo de risa`, "Somos educadoras y no cuidadoras", o "Sector feminizado, sector mal pagado", las educadoras han reclamado que se reconozcan sus derechos y se valore su trabajo en una etapa "básica" de la educación. Según explicaba Verónica Simón, una de las portavoces de este colectivo en el área de Vigo -donde trabajan unas 400 educadoras infantiles-, estas profesionales llevan "con el sueldo congelado desde 2012" y sus nóminas apenas rozan los "900 euros brutos".
"Pero no solo protestamos por el sueldo, queremos que se valore nuestro trabajo, que no es asistencial. Educamos, enseñamos a comer, a controlar esfínteres, no guardamos a nadie ni cambiamos solo pañales", proclamó.
Asimismo, añadió que las educadoras infantiles ni siquiera están consideradas en el ámbito educativo para las administraciones, que enmarcan su trabajo al área de bienestar social. Verónica Simón incidió en que estas profesionales, "universitarias y técnicas que se forman día a día", deben emplear su tiempo y recursos fuera de la jornada laboral para elaborar sus programas y proyectos educativos.
Mañana se firmará en el ámbito nacional un convenio para este colectivo, del que se ha desmarcado CC.OO. y que cuenta con el respaldo de UGT, FSIE y USO.
Según dijo, la "mejora" que se prevé en el acuerdo es pasar de 901 a 930 euros mensuales brutos; y dijo que la "lucha histórica" de las educadoras infantiles "no es de un día". n
