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Érguete cumple 20 años en la inserción de los extoxicómanos

Carmen Avendaño destacó el mérito de las familias, de los profesionales y llas empresas.
photo_camera Carmen Avendaño destacó el mérito de las familias, de los profesionales y llas empresas.

Empresas, usuarios y artistas recordaron la historia y las funciones de la entidad que fundó la madre coraje Carmen Avendaño

nnn“Los modelos de consumo de drogas han ido cambiando con los años, pero el problema sigue presente en la sociedad, que cuenta con recursos para la deshabituación y el tratamiento pero cojea en la prevención y en la reincorporación sociolaboral de estas personas. La Fundación Érguete es una referencia en este aspecto”. Esto decía ayer el pedagogo y educador David Martínez, que lleva más de dos décadas trabajando en esta institución y que fue uno de los asistentes al acto del 20 aniversario de la Fundación Érguete-Integración que tuvo lugar durante toda la jornada de ayer en el Marco.
El aniversario permitió conocer de cerca el trabajo de la fundación, con ponencias y mesas redondas en la que participaron desde empresas y entidades que colaboran en la reinserción hasta los propios usuarios que contaron su experiencia. Intervino también el escritor Miguel Ángel Alonso que habló de la poesía como herramienta de superación y actuó el grupo En-cántame que nació del taller de musicoterapia del programa Sísifo. Entre las autoridades asistentes estaba el delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López Chaves, en la inauguración, y estaba prevista la presencia del alcalde en la clausura.
La presidenta de la Fundación Érguete-Integración, Carmen Avendaño, fue la encargada de dar la bienvenida a los presentes y de contar la historia de la entidad que nació porque “estaban matando a nuestros hijos”. Recordó cómo se había organizado un grupo de madres que no sabían como abordar un problema que segó muchas vidas en los 80 (“llegué a ir a tres entierros en un día”) y del que culpó a “gente sin escrúpulos con afán económico y destructivo”. Contó que había sido Antón Bouzas, entonces trabajador de Cedro, quien la animó a contar lo que pasaba y a concienciar a la sociedad, una batalla que las convirtió en un referente en España y en Europa. También destacó el trabajo de las familias, los profesionales y las empresas y entidades que los apoyan.n
 

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