Alba Marcos y Carolina Rey viven en Génova y no tienen previsto adelantar su regreso a España
“Nuestros compañeros de piso son italianos y están muy tranquilos, también las familias que conocemos aquí en Génova. Creo que las noticias que están saliendo del coronavirus son alarmistas de más y esto preocupa a nuestros padres y a nuestros abuelos de forma innecesaria”. Esto decía ayer la viguesa Alba Marcos, una alumna de 4º de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela que está de erasmus en Génova hasta julio.
“Somos muchos erasmus españoles en Italia y supimos que solo una o dos personas de Milán han decidido volver a España. La mayoría vamos a seguir aquí. Creo que se están exagerando las cosas. Hay muertes pero también las hay por la gripe y es gente en su mayoría inmunodeprimida. Es posible que la gente mayor esté un poco más agobiada. Yo estoy haciendo vida normal”. En este caso es la opinión de Carolina Rey, alumna de 5º de Medicina de la USC en Génova y natural de León.
Las dos se encontraron el domingo con un correo que anunciaba la suspensión de las clases en su Universidad hasta el 2 de marzo. Se suspendieron las ferias, eventos, manifestaciones culturales y deportivas y se cerraron museos, escuelas y universidades en las regiones de Piamonte, Lombardía, Véneto y Emilia Romaña.
Alba Marcos viajó estos días desde Budapest a Milán. Un 20% de los pasajeros del avión llevaban mascarillas y al llegar les midieron la temperatura con un termómetro de infrarrojos, pero no pararon a nadie. Al llegar a Génova hizo una compra normal en un supermercado en el que no faltaban existencias y supo que las mascarillas y desinfectantes de manos estaban agotados en las farmacias. Reconoce que en algún grupo de whatsapp hay algunos mensajes alarmistas que pueden desatar el pánico y cree que “hay que tratar el tema con cuidado, ni tanto ni tan poco”.
Carolina Rey fue incluso al gimnasio y sí es verdad que se encontró casi sola en la zona de bicicletas. “Yo he hecho vida normal, supongo que la gente no viene por miedo, pero no hay que dramatizar”. Explica que estos días muchos erasmus están recibiendo llamadas de sus padres que están “asustados porque lo que llega a España es más alarmante de lo que hay aquí. Mi miedo no es al coronavirus, sino a que cierren las fronteras y no podamos entrar o salir”, concluye.
Italia es el destino preferido de los estudiantes universitarios españoles dentro del programa europeo de movilidad Erasmus+, con unos 8.500 cada año.
“Somos muchos erasmus españoles en Italia y supimos que solo una o dos personas de Milán han decidido volver a España. La mayoría vamos a seguir aquí. Creo que se están exagerando las cosas. Hay muertes pero también las hay por la gripe y es gente en su mayoría inmunodeprimida. Es posible que la gente mayor esté un poco más agobiada. Yo estoy haciendo vida normal”. En este caso es la opinión de Carolina Rey, alumna de 5º de Medicina de la USC en Génova y natural de León.
Las dos se encontraron el domingo con un correo que anunciaba la suspensión de las clases en su Universidad hasta el 2 de marzo. Se suspendieron las ferias, eventos, manifestaciones culturales y deportivas y se cerraron museos, escuelas y universidades en las regiones de Piamonte, Lombardía, Véneto y Emilia Romaña.
Alba Marcos viajó estos días desde Budapest a Milán. Un 20% de los pasajeros del avión llevaban mascarillas y al llegar les midieron la temperatura con un termómetro de infrarrojos, pero no pararon a nadie. Al llegar a Génova hizo una compra normal en un supermercado en el que no faltaban existencias y supo que las mascarillas y desinfectantes de manos estaban agotados en las farmacias. Reconoce que en algún grupo de whatsapp hay algunos mensajes alarmistas que pueden desatar el pánico y cree que “hay que tratar el tema con cuidado, ni tanto ni tan poco”.
Carolina Rey fue incluso al gimnasio y sí es verdad que se encontró casi sola en la zona de bicicletas. “Yo he hecho vida normal, supongo que la gente no viene por miedo, pero no hay que dramatizar”. Explica que estos días muchos erasmus están recibiendo llamadas de sus padres que están “asustados porque lo que llega a España es más alarmante de lo que hay aquí. Mi miedo no es al coronavirus, sino a que cierren las fronteras y no podamos entrar o salir”, concluye.
Italia es el destino preferido de los estudiantes universitarios españoles dentro del programa europeo de movilidad Erasmus+, con unos 8.500 cada año.
