O Entroido ya está aquí. A falta de una semana para el inicio de la programación de fiestas, la decoración ya se puede ver en las principales calles del centro. Máscaras inspiradas en los carnavales populares conviven con los antifaces en la iluminaria municipal.
Así recibirán una fiesta que comenzará el viernes con el concierto de Soraya en Porta do Sol, a las 20;30 horas. En el mismo lugar actuará el sábado Ketama, tras el desfile de comparsas. Al día siguiente, por la mañana, se celebrará la carrera popular del carnaval a partir de las 11 horas. Este año el martes también será un día grande, ya que la quema del Meco es festivo local y el centro permanecerá cerrado al tráfico desde las 18 horas. El miércoles de ceniza se despedirá el Entroido oficial a las 18;30 horas, con el sepelio del Meco.
Los personajes populares del Entroido, os Merdeiros, saldrán por el Casco Vello el domingo y el martes.
Por su parte, el museo etnográfico Liste dedica las jornadas de este año al Entroido de Vilaboa. Hoy inaugura la exposición “Símbolos do Entroido”, donde junto a las piezas de los fondos del museo se unen cuatro trajes completos de Madamas y de Galáns cedidos temporalmente pola Asociación Cultural de Cobres (Vilaboa) e pola Asociación Meiramar-Axóuxeres de Meira (Moaña) hasta el viernes. Mañana, a las 17;30 horas, integrantes de la asociación de Cobres ofrecerán un baile de su Entroido.
Cigarróns en el CEP Fleming
Los cigarróns de Verín fueron los protagonistas ayer en el CEP Fleming, donde Geni Sabarís habló sobre la indumentaria tradicional. “El traje completo con la careta y los chocos ronda los 2.000 euros, necesita muchas horas de elaboración”. Geni imparte el taller de costura en el Concello de Verín en el que invierten casi cinco meses para hacer la vestimenta. Indica que lo más costoso son los galones (cintas de colores), a 16 euros el metro y los flecos, 48 euros el metro, ambos cuelgan de la chaqueta de terciopelo y lona. El traje se completa con medias, ligas y pantalones, “hechos a mano y con ganchillo”.
La maestra costurera, abuela de una de las alumnas de segundo, Paula, fue invitada por el centro escolar para hacer el Entroido de Verín. “El interés en los personajes del Entroido es cada vez mayor, aunque a coser solo se apuntan las mujeres, los hombres se limitan a hacer la máscara a base de madera de aliso”, afirmó.
Con imágenes de animales feroces, oculta el rostro de los adultos (los niños no lo llevan por la limitación visual). Geni y su hijo Jacobo se esforzaron por quitarles el miedo a los pequeños, que no querían acercarse a las máscaras.
