La transformación del entorno de la calle Coruña tras el cierre definitivo de los juzgados es un hecho. A la espera de una nueva vida de los dos edificios, el traslado de negocios ha incrementado la oferta de oficinas libres. Solo desde la plaza de Eugenio Fadrique hasta plaza de América el número de inmuebles dedicados a actividad comercial que se alquila o se vende supera la docena, siendo especialmente notable esta situación en inmuebles con mayoría de oficinas frente a viviendas. Uno de ellos, donde se encontraba el local donde durante años se establecieron varios juzgados de forma provisional ante la falta de espacio.
El primer efecto del traslado, que se dejó notar en la hostelería, se ha extendido a lo que hasta ahora era un “centro de negocios” en pleno As Travesas. Despachos de abogados o asesorías han optado por alquilar en el entorno de Pizarro, más cerca de la Cidade da Xustiza. Sin embargo, el movimiento ha sido fluctuante en los últimos dos años tras la pandemia, cuando llegaron a cerrar una veintena de establecimientos, algunos de ellos reabiertos tras su traspaso.
El descenso de trabajadores en la zona ha sido notable, no solo con la marcha de los juzgados sino con las medidas de teletrabajo para el personal en Hacienda. La caída también afecta a los miles de usuarios que cada día pasaban por estos edificios.
El precio de los alquileres
En cuanto a los precios, los alquileres se mantienen, según las ofertas inmobiliarias, entre los 300 euros por oficinas de 55 metros cuadrados hasta los 500 para los de 70, situándose en niveles muy similares a otras zonas del entorno de As Travesas e incluso de Pizarro y alrededores. Las expectativas de la transformación del entorno podrían hacer cambiar la demanda de estas oficinas hacia usos vinculados a los nuevos servicios o simplemente incrementarla una vez se recupere la afluencia diaria con a la apertura de los nuevos edificios.
Los locales vacíos que se recuperan no son exclusivos del entorno de la calle Coruña ni están únicamente vinculados a la marcha de los juzgados. Desde hace algunos años, calles como Pi y Margall, Camelias, López Mora o Plaza de Independencia han registrado cierres y nuevas aperturas tanto de oficinas como de locales comerciales. La mudanza más reciente ha sido la sede de la ONG Accem de ayuda a refugiados, migrantes y personas vulnerables, que se desplazó desde sus antiguas instalaciones en Torrecedeira hasta unas más amplias en la avenida de Camelias, a escasos metros de Independencia.
