Los enfermos de coronavirus en Vigo se han reducido a la mitad en apenas cuatro días, en tanto que en este tiempo sólo se ha anotado un nuevo contagio, lo que confirmaría que el virus apenas se mueve por el área sanitaria. Según las cifras de la Consellería de Sanidade, han pasado de 122 que había el viernes a tan sólo 61 ayer, en tanto que los curados han subido de 2.067 a 2.129 en el mismo período, sin ningún ingreso en los hospitales, ni en planta ni en las UCI, mientras la cifra e víctimas mortales continúan anclada en 135 desde hace semanas. Es la cifra más baja de casos activos desde el 18 de marzo, hace ya casi cuatro meses. Todo ello parece indicar que el coronavirus, salvo rebrote, se encontraría hoy controlado en el área sanitaria viguesa, la mayor de todas en Galicia, con 566.000 habitantes en 27 ayuntamientos del entorno de la ciudad.
En el resto de Galicia la situación es similar, con muy bajo número de enfermos y sin apenas ingresos, salvo en el norte. Así, en total los ingresados en hospitales de Galicia se mantienen en seis como este pasado domingo -uno en A Coruña y cinco en el área de Lugo, cuatro de ellos en A Mariña-, mientras que las UCI siguen sin hospitalizados con la infección. Por las áreas sanitarias de Galicia, en la de A Coruña y Cee permanece un paciente. Además, se han sumado otras 10 altas epidemiológicas.
En el Área de Lugo, A Mariña y Monforte los casos activos han aumentado a 143, al sumarse 26 más, de los cuales cinco corresponden a pacientes ingresados, mientras que 138 permanecen en seguimiento domiciliario. Esta área sanitaria registra un brote con más de 120 casos.
El Área Sanitaria de Santiago y registra 13 casos activos, todos en seguimiento en domicilio. Por su parte, en el área de Ourense los tres casos activos corresponden a pacientes en domicilio. Esta provincia registra 1.881 personas curadas y 132 fallecidas. En Pontevedra los casos activos se sitúan en dos, y en Ferrol otros dos.
La UVigo lidera un proyecto de detección "sensible" del Covid
La Universidad de Vigo, a través del grupo de Química Coloidal, colabora con el Sergas y el CSIC en un proyecto de la convocatoria Fondos Supera Covid para desarrollar un test LFIA que permita la identificación ultrasensible de SARS- CoV-2. El estudio está liderazgo por Lorena Vázquez-Iglesias y Jorge Pérez-Juste, investigadores del grupo de Química Coloidal. Participan otros dos investigadores de este grupo (Isabel Pastoriza y Gustavo Bodelón), y personal del Sergas, como Alberto Fernández Villar, jefe de Neumología del Cunqueiro y profesor asociado, y Mark van Raaij del Centro Nacional de Biotecnología. Juste explica que la principal ventaja de este test sería el límite de detección: haría posible “detectar cantidades de virus más bajas y por tanto detectarlo antes”.
El proyecto responde a la necesidad de implementar herramientas diagnósticas noticias y fiables, ya que el diagnóstico precoz es especialmente importante, no solo para mejorar las posibilidades de supervivencia de los pacientes, sino también para garantizar la seguridad de la población. Los investigadores explican que “la mayoría de los tests inmunológicos para el coronavirus están centrados en la detección de anticuerpos específicos provocados durante la infección. No obstante, este enfoque solo puede detectar los anticuerpos entre 4 a 10 días después de que se habían iniciado los síntomas”. Este proyecto apuesta por emplear anticuerpos selectivos frente a determinadas proteínas de membrana del virus, es decir, el virus tiene en el exterior proteínas que son características y los anticuerpos lo que hacen es reconocerlas. Expertos de la OMS identificaron estas pruebas rápidas como la primera de las ocho prioridades de investigación para luchar contra el brote de Covid-19. n
