Extraco se ha posicionado en primer lugar para la obra de uno de los emblemas de Vigo
nnn Cinco son las empresas que han presentado sus ofertas para hacerse con el contrato del Ministerio de Fomento de recuperación y puesta en valor de la muralla de O Castro, con un presupuesto de 835.000 euros y un plazo de ejecución de 7 meses. Extraco es la que está posicionada en primer lugar para unas obras que está previsto se inicien este otoño, pero también se han presentado la UTE Emergis-Prace, la UTE Vipeca Obras y servicios y Contratas y Obras San Gregorio, Trycsa y Construcciones Orega.
El Ministerio de Fomento aportará 626.000 euros, el 75%, y el Concello de Vigo el 25% restante, 209.000 euros.
El conjunto defensivo, que perdió su carácter militar y fue revertido a la ciudad en la década de los 60, era una colina descarnada rematada por su fortaleza, del siglo XVII. Con el tiempo fue dando paso a un parque urbano, casi el único pulmón verde en el centro de la ciudad con 18 hectáreas. El proyecto pretende mejorar la conservación del conjunto, darle mayor accesibilidad y recuperar parte de su prevalencia.
Así, pretende recuperar zonas deterioradas de los recintos defensivos, con actuaciones de urbanización e integración paisajística para potenciar el acceso Norte a la fortaleza, el acceso principal en origen, y mejorar la accesibilidad. Junto a todo ello la intervención en la masa vegetal y la iluminación del conjunto.
El mayor ataque que sufrió esta fortaleza fue en octubre de 1719, cuando resistió durante siete días el continuo bombardeo de 34 morteros en el ataque inglés después del desembarco de 5.000 hombres en la playa de Samil. Los ingleses se vieron obligados a desembarcar artillería pesada para abrir brechas en los muros. Ocuparon y saquearon el castillo dejando la fortificación seriamente dañada. El castillo fue reparado en 1724 y se construyó un cuartel de infantería para 250 hombres, que se continuó usando hasta el 28 de marzo de 1964, en que fue cedido al Concello. La fortaleza es Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1949.
Existen dos accesos al interior del recinto y el más utilizado es el sur, por su accesibilidad, pero el acceso norte es la entrada natural, aunque estuvo truncada desde la construcción en 1944 del antiguo restaurante El Castillo, adosado al baluarte norte, que distorsionaba la visión principal de la fortaleza desde la ciudad y el mar. El restaurante fue demolido en 2014.
Los informes señalan que el estado de conservación es deficiente y requiere obras de mejora y recuperación, pero también de puesta en valor.
Las actuaciones tienen tres líneas principales que pasan por intervenciones de conservación y recuperación de elementos propios de la fortaleza, reorganización de la accesibilidad al monumento por la Puerta Norte y mejora de la integración de la fortaleza en el paisaje urbano con su iluminación monumental y reestructuración de la masa vegetal circundante. Así se eliminarán 15 árboles situados en la proximidad de la muralla, que afectan a su estructura y en un segundo nivel de intervención la poda de distintas masas de arbolado. n
El Ministerio de Fomento aportará 626.000 euros, el 75%, y el Concello de Vigo el 25% restante, 209.000 euros.
El conjunto defensivo, que perdió su carácter militar y fue revertido a la ciudad en la década de los 60, era una colina descarnada rematada por su fortaleza, del siglo XVII. Con el tiempo fue dando paso a un parque urbano, casi el único pulmón verde en el centro de la ciudad con 18 hectáreas. El proyecto pretende mejorar la conservación del conjunto, darle mayor accesibilidad y recuperar parte de su prevalencia.
Así, pretende recuperar zonas deterioradas de los recintos defensivos, con actuaciones de urbanización e integración paisajística para potenciar el acceso Norte a la fortaleza, el acceso principal en origen, y mejorar la accesibilidad. Junto a todo ello la intervención en la masa vegetal y la iluminación del conjunto.
El mayor ataque que sufrió esta fortaleza fue en octubre de 1719, cuando resistió durante siete días el continuo bombardeo de 34 morteros en el ataque inglés después del desembarco de 5.000 hombres en la playa de Samil. Los ingleses se vieron obligados a desembarcar artillería pesada para abrir brechas en los muros. Ocuparon y saquearon el castillo dejando la fortificación seriamente dañada. El castillo fue reparado en 1724 y se construyó un cuartel de infantería para 250 hombres, que se continuó usando hasta el 28 de marzo de 1964, en que fue cedido al Concello. La fortaleza es Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1949.
Existen dos accesos al interior del recinto y el más utilizado es el sur, por su accesibilidad, pero el acceso norte es la entrada natural, aunque estuvo truncada desde la construcción en 1944 del antiguo restaurante El Castillo, adosado al baluarte norte, que distorsionaba la visión principal de la fortaleza desde la ciudad y el mar. El restaurante fue demolido en 2014.
Los informes señalan que el estado de conservación es deficiente y requiere obras de mejora y recuperación, pero también de puesta en valor.
Las actuaciones tienen tres líneas principales que pasan por intervenciones de conservación y recuperación de elementos propios de la fortaleza, reorganización de la accesibilidad al monumento por la Puerta Norte y mejora de la integración de la fortaleza en el paisaje urbano con su iluminación monumental y reestructuración de la masa vegetal circundante. Así se eliminarán 15 árboles situados en la proximidad de la muralla, que afectan a su estructura y en un segundo nivel de intervención la poda de distintas masas de arbolado. n
